Los fondos de inversión de retorno absoluto se distinguen por diseñar estrategias capaces de ofrecer rentabilidad al inversor con independencia del comportamiento de los mercados. Este tipo de fondos no cuentan con un índice de referencia (benchmark), ofrecen una amplia diversificación y ponen el énfasis en la preservación del capital.
Se trata de fondos muy flexibles tanto por la clase de activos en los que invierten (renta fija, renta variable, divisas…) como por su estilo de gestión. Estos fondos pueden aprovecharse tanto de las subidas de los mercados, adoptando posiciones compradoras o «largas» como de las caídas del precio de los activos, con posiciones vendedoras o «cortas».