Los gestores globales han recuperado la confianza en la capacidad de crecimiento de la economía mundial tras la resolución de la crisis de la deuda en EEUU que implicó el cierre parcial de la Administración. Según los resultados de la encuesta mensual, correspondiente a noviembre, de BofA Merrill Lynch realizada entre 222 gestores con 599.000 millones de dólares en activos, una vez superada la parálisis política en Washington, el 67% confía en que la economía mundial se fortalecerá en los próximos 12 meses, frente al 13% que lo pensaba en octubre. Y, por ello, han aumentado el peso de la renta variable en sus carteras, pues el 52% sobrepondera el activo, si bien en paralelo también crecen las preocupaciones sobre las valoraciones.
Dentro de los mercados bursátiles, los gestores vuelven a estar sobreponderados en mercados emergentes globales, el cambio más importante del mes (muestran un aumento de la confianza en los beneficios empresariales y han cambiado sus preferencias dentro de estos mercados: ante el temor de un aterrizaje brusco de la economía china, han reducido el peso en este país, para dirigirlo, en buena parte, a Corea).
Otro movimiento en renta variable es que los gestores han reducido ligeramente su fuerte sobreponderación en la eurozona y Japón. Y es que, por primera vez desde 2004, la mayoría ve la bolsa algo cara, aunque por regiones, Europa está todavía considerada infravalorada comparada con EEUU –de hecho, el 18% ve infravalorado el continente-. “La convicción aún es baja en Europa. La mayoría de gestores esperan crecimiento en los beneficios pero pocos ven subidas de doble dígito”, dicen los expertos.
“Los inversores siguen resistiéndose a estar alcistas. ¿Quién podría imaginar que los máximos históricos de la bolsa estadounidense coincidan con máximos en los niveles de liquidez?”, comenta Michael Hartnett, estratega de inversiones de BofA Merrill Lynch Global Research. Y es que, en paralelo a este movimiento hacia las bolsas, los gestores han disminuido sus posiciones en renta fija, si bien la liquidez se ha elevado hasta el 4,6%.
Las razones del optimismo
Entre las razones para prever un mayor crecimiento global, el 31% de los gestores cita el crecimiento de los préstamos bancarios en las economías el G-7 y el 26% habla de la aceleración de las economías de China y Asia. Los gestores mayoritariamente creen que los beneficios de las compañías se incrementarán en el próximo año, aunque ya no piensan que será por encima del 10%.
Además, y preguntados por primera vez sobre la fecha estimada del tapering en Estados Unidos, que podría dar una señal de que la Fed cree en una recuperación con la fortaleza suficiente, el 48% señala marzo de 2014, mientras el 18% habla del segundo trimestre del año próximo.