Estamos en un momento de transformación hacia una economía más sostenible y digital en la que la inversión jugará un papel clave. El Pacto Verde Europeo establece un objetivo de cero emisiones netas para 2050, pero para alcanzarlo, la Comisión Europea estima que Europa necesitará alrededor de 260.000 millones de euros en inversión adicional al año durante la próxima década.
Para alcanzar estas metas, el papel del pequeño ahorrador e inversor es más importante de lo que pensamos, así como la colaboración público-privada, y ahí es donde, según ha explicado Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, en el II Observatorio de las Finanzas, ese dinero de los ahorradores se puede poner al servicio de las políticas macroeconómicas.
Además, nos encontramos con toda una nueva generación de inversores jóvenes que están muy comprometidos con la sostenibilidad. Sin embargo, el presidente de Inverco alerta de que “aquellas generaciones más concienciadas con la sostenibilidad son las más jóvenes, pero son los que menos dinero ahorrado tienen porque su carrera laboral apenas se ha iniciado”.
En este sentido, el experto señala que sería bueno impulsar y estimular a los minoristas, nuestros mayores ahorradores. «Si no, al final dependeremos del ahorro de otros países de la Unión Europea donde sus partícipes son básicamente institucionales», advierte.
“Creo que sería bueno contar con incentivos fiscales para que aquellos vehículos que inviertan en productos sostenibles pudieran tener estímulos para que esa inversión en fondos sostenibles recibiese más demanda, contribuyéramos a una mayor oferta y a generar ahorro doméstico que ayude a esa transición en las empresas españoles”, ha explicado.
El ahorro, aunque implique menos recaudación, también genera ingresos a largo y corto plazo
Según asegura Martínez-Aldama, el sector de gestión de activos está para colaborar, ayudar e incrementar el ahorro de los ciudadanos. “El ahorro es muy necesario en un país como España con un déficit de ahorro, y en el que dependemos del sector internacional. Y aunque el ahorro implique menos consumo y menos recaudación por IVA, también genera ingresos tanto a largo como corto plazo”, ha explicado.
De hecho, el año pasado se recaudaron 1.400 millones por retenciones en fondos de inversión y 1.200 por retenciones de prestaciones de planes de pensiones. “El ahorro permite la independencia de un país y recauda a corto y largo plazo”, insiste.
Junto a esos impulsos fiscales, Martínez-Aldama también demanda mayores campañas de comunicación desde el ámbito público y un impulso de la educación financiera. “Así contribuiremos a una mayor celeridad de la transición”, añade.
Los inversores minoristas ganan protagonismo en los mercados de acciones
En su intervención en el Observatorio de Finanzas, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha explicado cómo durante el COVID-19 se ha observado un cambio de patrón de comportamiento de los minoristas en los mercados de acciones. Aunque, según ha advertido, dado el horizonte temporal del estudio, es pronto ver si es algo coyuntural o estructural.
La participación se ha multiplicado por cuatro respecto a las medias históricas. También hay consideraciones demográficas, el 80% corresponde a hombres y la edad media de esos nuevos entrantes es inferior a la media de los inversores tradicionales.
Es decir, son grupos jóvenes con predominancia de hombres, que han pasado de mantener una cuota media en torno al 4 y 4,5% en las compras y ventas a una del 9 y 12% en ciertos periodos.
“Es una tendencia significativa que coincide con otros países. Un cambio estructural de participación directa, que es bienvenido y encaja con los objetivos de Capital Markets Union, pero debe combinarse con la gestión profesional que aporta diversificación y que ofertan las instituciones de inversión colectiva. Son fenómenos que deben retroalimentarse en vez de plantearse como excluyentes”, explica.