La cuestión sobre cómo los inversores profesionales pueden evaluar el impacto que las inversiones pueden tener en la sociedad y, por lo tanto, ofrecer rentabilidades ajustadas al riesgo para sus clientes, fue uno de los temas principales de la masterclass virtual de Schroders: “Sostenibilidad: esperar algo más que rentabilidad”.
Katherine Davidson, gestora del fondo Schroder ISF Global Sustainable Growth, y Kate Rogers, responsable de sostenibilidad de Schroders Wealth Management, analizaron el papel que deben desempeñar los gestores de activos a la hora de exigir responsabilidades a las empresas, desde la estimación y la presentación de informes sobre el impacto hasta la forma de colaborar con las empresas para ayudar a obtener beneficios ajustados al riesgo para sus clientes.
En su intervención, Kate Rogers dijo: «Las personas buscan cada vez más que sus valores coincidan con la forma en que se invierte su dinero. Damos a nuestros clientes la oportunidad de que sus inversiones tengan un impacto positivo junto con las rentabilidades financieras, y medimos e informamos del impacto que tienen sus inversiones en las personas y el planeta. Creemos que los inversores ya no deben mirar sus inversiones a través de una lente bidimensional de riesgo y rentabilidad. El futuro de la gestión de inversiones tiene en cuenta una tercera dimensión, el impacto. Esta evolución ya está en marcha, y lo que ya está claro es que la sostenibilidad y la inversión de impacto han llegado para quedarse”.
Schroders presentó recientemente una serie de testimonios recogidos en su sección MyStory que muestra el impacto que las inversiones pueden tener en la sociedad y cómo la evaluación de este impacto puede ayudar a obtener rentabilidades ajustadas al riesgo para los clientes.
Katherine Davidson comentó: «Si observamos la sostenibilidad en el contexto de la pandemia mundial, resulta cada vez más evidente que las empresas no pueden operar en el vacío ni lo hacen. Como gestores del capital de nuestros clientes, esperamos que las empresas sean transparentes y asuman la responsabilidad del impacto que su negocio tiene en el planeta y en la sociedad en general. El público confía cada vez más que las empresas tomen la iniciativa en cuestiones sociales. Vemos esto como el comienzo de un nuevo contrato social entre las empresas y la sociedad. Reconocemos que, como gestor global activo, también tenemos un gran papel que desempeñar a la hora de fomentar e incentivar este comportamiento. En última instancia, nuestro objetivo es garantizar a nuestros clientes una rentabilidad sólida y sostenible a largo plazo. Alcanzar este objetivo requiere comprender y gestionar el impacto de nuestras inversiones, así como un compromiso continuo con las empresas para ayudarles a entender por qué la sostenibilidad es importante para sus negocios»