Los inversores españoles tienen cada vez más interés por la inversión sostenible y de impacto -aquella que, sin dejar de lado el objetivo de la rentabilidad, busca generar un efecto positivo de carácter social o medioambiental-. De hecho, el 57% de los inversores estaría dispuesto a renunciar a parte de esa rentabilidad por saber que con su dinero están contribuyendo a mejorar el planeta, según una consulta realizada por la fintech Micappital entre más de 1.200 inversores habituales.
“En los últimos diez años, la inversión sostenible y de impacto está alcanzando crecimientos anuales de entre el 6% y el 8% en Europa y por encima del 20% en Estados Unidos, según la Global Sustainable Investment Alliance. En España venimos de un entorno menos maduro, los flujos de dinero hacia nuevos productos tienden a ser más tardíos por la menor cultura financiera del inversor minorista y la gran cantidad de dinero que hay parado en cuentas corrientes y depósitos, pero todo apunta a que en los próximos cinco años el crecimiento de este tipo de inversiones será exponencial, hasta alcanzar los niveles europeos”, sostiene Miguel Camiña, CEO y cofundador de Micappital.
Del informe, que pretende identificar tendencias y comportamientos entre los inversores, se desprende también que el 93% de los consultados estaría interesado en invertir en productos capaces de generar ese impacto, si bien un 82% dedicaría solo a este fin una parte de su cartera, mientras que el 11% restante elegiría esta opción de inversión para todo su patrimonio.
En cuanto a los ámbitos en los que les gustaría invertir, el 43% se decantaría por una cartera que combinara varios sectores relacionados con el desarrollo sostenible; el 17% muestra un interés especial por generar impacto en el ámbito de la salud; el 16% apostaría por impulsar las energías alternativas; el 14% pondría el foco en el medio ambiente en su sentido más amplio; y un 10% invertiría para mejorar la situación del agua como recurso necesario y finito.
Al ser preguntados por su mayor miedo a la hora de invertir, el 56% destaca el miedo a perder todo su dinero; el 21% subraya el miedo a no saber realmente dónde está invirtiendo su patrimonio; y al 11% lo que más le preocupa es no poder disponer de ese capital si en un determinado momento llega a necesitarlo.
“Solo un 12% afirma no tener miedos, probablemente por tener un mayor nivel de conocimientos financieros. Por tanto, contar con un servicio de asesoramiento de confianza que les acompañe y les ayude en la toma de decisiones para tratar de mitigar esos miedos es clave para la mayoría de los inversores”, afirma Camiña.
En este sentido, a la hora de introducirse en la inversión de impacto, el 82% de los inversores consultados por Micappital preferiría construir su cartera con el asesoramiento de un experto, mientras que el 18% restante preferiría hacerlo por su cuenta.
Asesoramiento en inversión de impacto para el pequeño inversor
El pasado mes de enero, esta fintech puso en marcha su nuevo servicio Micappital ECO, dirigido a pequeños y medianos ahorradores interesados en contribuir con su dinero a mejorar el mundo, invirtiendo en empresas y proyectos que aportan un valor positivo a la sociedad y al medio ambiente. Mediante este servicio, los inversores pueden elegir el sector del desarrollo sostenible (de acuerdo con la clasificación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas) que desean mejorar y visualizar mes a mes el impacto real conseguido, además de la rentabilidad obtenida por su cartera.
En dos meses, más de 425 personas han apostado por la inversión de impacto a través de Micappital, y el capital gestionado para este tipo de inversiones sostenibles asciende ya a 1,2 millones de euros. Por sectores, los cinco en los que más dinero han invertido estos clientes son: medio ambiente (el 31% del total), seguido a gran distancia de energías renovables, salud, reciclaje y equipos médicos (todos ellos se sitúan entre un 8,5% y un 5,7% del total).