A la espera de una vacuna o la desaparición, poco probable, del coronavirus el mundo no para de sufrir altibajos, rebrotes, vuelta a las restricciones, negocios que ya nunca más abrirán y otros que están teniendo más éxito que nunca. Las bolsas se han recuperado desde las fuertes caídas de marzo, pero si hay algo que sigue presente, son los altos niveles de incertidumbre.
Repitiendo las advertencias de los primeros meses de la pandemia, los especialistas recomiendan a los inversores minoristas cautela y aislarse de los ruidos exteriores.
Jordi Mercader, director de InbestMe, aconseja actuar en momentos de crisis o de incertidumbre de la misma manera que en situaciones normales. “Puede parecer difícil de entender, pero la realidad es que incluso las situaciones normales están llenas de incertidumbres y, al revés, los momentos de incertidumbre pueden ser los mejores momentos para invertir”, apunta.
Por su parte, Francisco Lomba, analista de inversiones en AFI, hace alusión a la importancia de las finanzas conductuales. “En el escenario actual, con las caídas en bolsa, creemos que es importante que el inversor sea cauto. Afecta mucho un concepto que es más intangible como es el de behavioural finances (finanzas del comportamiento en inglés), vender con las caídas y por el hecho de tener un menor perfil de riesgo no recuperar en las subidas posteriores”, explica. “El inversor debe mantener la cautela y no tomar decisiones precipitadas que puedan dar pie a este componente de vender cuando el mercado cae y comprar cuando sube”.
Sé fiel a tu plan de inversión
Para Mercader, la mejor estrategia de inversión es hacerse un plan de inversión a medio o largo plazo con el horizonte u objetivo que le convenga a cada uno, aportando regularmente a una cartera bien diversificada de fondos indexados o ETFs ajustada a nuestras circunstancias o posibilidades financieras personales. “Esto nos aislará del ruido que provocan las situaciones de euforia o de crisis y nos ayudará a sacar las emociones de nuestro ciclo de ahorro e inversión”, aclara.
En estos momentos, y una vez apartado un colchón de emergencia, para aquellos ahorradores que quieren dar un paso más y convertirse en inversores, Mercader recomienda empezar con pequeñas cantidades, invirtiendo de forma recurrente programando sus aportaciones. “De esta manera irá construyendo una cartera muy sólida y a prueba de cualquier crisis. La recurrencia permite entrar en diferentes momentos de mercado suavizando los efectos de una crisis”, añade.
Daniel Tello, director de Inversiones de Azagala Capital, coincide con Mercader y recomienda contar con un plan de inversión que nos permita mantener el rumbo en momentos de incertidumbre como los que hemos vivido. “Si tienes un plan de inversión, ejecútalo. Si no, este es un buen momento para empezar a invertir, pero antes debes fijar las bases de una estrategia de inversión correcta que nos permita lograr nuestros objetivos, con independencia de los diferentes escenarios económicos que vamos a vivir”, explica Tello.
“Nada de lo que pase en los mercados debe alterar nuestro estado de ánimo, ni nuestro plan de inversión. Si es el correcto, nos permitirá aprovechar algunas de las mejores oportunidades que se presentan en momentos de máxima incertidumbre y eso es lo que marca la diferencia a la hora de conseguir los objetivos que nos hemos marcado. Todo esto, lo podremos comprobar en un futuro muy cercano, cuando todo esto pase y pasará”, añade.
¿Dónde puedo encontrar oportunidades?
A nivel de producto, Francisco Lomba recomienda invertir a través de fondos de inversión. “En materia de renta variable, cada vez creemos que es más importante tener un producto diversificado, por ejemplo, un fondo de inversión en renta variable que invierta en 40 o 50 compañías, en lugar de invertir en Telefónica, BBVA o Santander que quizás son las compañías que de manera tradicional el inversor minorista y el español solía tener”, aconseja.
Por la parte de oportunidades de inversión, desde Afi consideran que la parte de renta variable dejará de tener un perfil geográfico o sectorial y cada vez más se hablará de la inversión temática. “Creemos que la inversión temática y las megatendencias, un tipo de inversión global, poco a poco irán ganando mayor terreno en lo que refiere a la inversión. Con el COVID-19 hay algunas megatendencias que han cobrado mayor relevancia o han acelerado su importancia, como la parte de salud, biotecnología, la ciberseguridad etc. Ya estamos viendo como estas temáticas en el corto y medio plazo están siendo beneficiadas”, apunta.
Sin embargo, Mercader advierte que “intentar encontrar oportunidades puede llevar a la especulación y especular es muy difícil”. Para el experto, la oportunidad está más en acertar en la definición del plan de inversión que en acertar el mejor momento o activo. “Acertar el momento es casi imposible (la situación en la que estamos lo demuestra) y cada activo se comporta mejor o peor según las circunstancias. Combinándolos de forma óptima acertaremos más que intentando encontrar la oportunidad de cada momento”, señala.
En cuanto a recomendaciones de inversión, Mercader aconseja carteras con un sesgo ISR (inversión socialmente responsable). “Creemos que a medio o largo plazo la inversión será responsable o no será”.
Por su parte, Daniel Tello considera que para encontrar oportunidades hay que buscarlas fuera de donde mira todo el mundo y localiza dos nichos de mercado muy poco observados por la mayoría del mercado: las small caps y el crédito. Respecto al primero, el experto defiende que, al contrario de lo que se piensa, la mayoría de las empresas que cotizan son de pequeño tamaño. “Sólo en EE. UU. hay más de 8.000 empresas con un tamaño inferior a 150 Millones. Por lo que no parece que tenga mucho sentido dejar sin mirar un caladero tan grande de peces”, añade.
Respecto al crédito, Tello explica que, en Europa, el 60% de las emisiones de crédito (empresas no financieras) es no invertible para muchos fondos por no tener el rating de investment grade. En este sentido, argumenta su recomendación citando al inversor Howard Marks: “Lo importante es que un bono se pague, no como se le califique».
El inversor conservador
En un entorno de tipos de interés bajos o negativos el inversor conservador se encuentra con más dificultades para conseguir rentabilidades que al menos en el pasado ya había logrado. Ante esta situación, algunos de los expertos recomiendan dar un paso hacia una cartera más arriesgada.
“Debido a este entorno y a que los activos libres de riesgo no están generando rentabilidad, cualquier inversor con perfil conservador para tener niveles de rentabilidad que tenía por ejemplo 10 años atrás, lo que tiene que hacer es asumir algo más de riesgo, siempre y cuando su perfil lo permita, e incorporar ya sea activos de renta fija con más volatilidad, como renta fija high yield, emergente, corporativa e investment grade, que pueda darle un extra de rentabilidad”, explica Francisco Lomba, analista de inversiones en AFI.
Por su parte, Mercader vuelve a insistir en la necesidad de construir un colchón de emergencia. “Cuando más conservador sea el cliente más grande deberá ser el colchón de seguridad, por ejemplo, apartar un fondo de emergencia de 2 años será recomendable para que el cliente más conservador se sienta tranquilo. También es cierto que esto puede depender del tipo de ingresos que tenga: cuanto más seguros sean más flexibles podrán ser con su fondo de emergencia”, explica. «Una vez tengamos el colchón, conviene invertir el resto de dinero sobrante que podamos tener», apunta.
“Para un cliente conservador le recomendaríamos empezar con un perfil de riesgo bajo (en nuestra escala sería por ejemplo del 1 al 3). Sí que es cierto que renunciará a tener altas rentabilidades, pero su cartera tendrá una volatilidad más reducida, lo que le hará estar más tranquilo con su plan de inversión”, añade el director de InbestMe.
Daniel Tello insiste en que ser conservador no es algo negativo. “Lo que es malo es no tener claro que necesitamos asumir cierta volatilidad en nuestras inversiones para poder obtener una rentabilidad que nos permita en un futuro vivir mejor gracias a que hemos puesto a trabajar a nuestros ahorros durante el tiempo necesario y en los activos correctos”, concluye.