Tras experimentar uno de los periodos más complejos de la última década, las expectativas de rentabilidad de los inversores han aumentado, pero su tolerancia al riesgo está en duda, según se desprende de una encuesta realizada por Natixis IM.
El rendimiento por encima de la inflacón que los inversores particulares esperan para su cartera este año es del 10,7% en términos globales. En este aspecto, los inversores españoles sobresalen por sus expectativas, ya que esperan un rendimiento por encima de la inflación del 11,5%; frente al 10,1% que esperan los inversores estadounidenses, el 10% de los inversores holandeses; el 9,4% de los británicos; el 8,9% que esperan los inversores franceses; el 8,8% de los italianos y el 8,5% que esperan los inversores alemanes
Aunque el 86% de los encuestados cree que es importante que sus inversiones consigan resultados a largo plazo, en contraposición a las ganancias a corto plazo, y el 77% escogería la seguridad antes que la rentabilidad si tuviera que elegir, la historia ha demostrado que los inversores pueden tener una memoria muy corta cuando se trata del riesgo y la volatilidad. “Los inversores no parecen comprender plenamente que buscar rentabilidades de dos dígitos supone invertir en la parte alta del espectro de riesgos”, señaló Sophie del Campo, directora general de Natixis IM para Iberia, Latinoamérica y el área US Offshore.
En opinión de Del Campo, «la gran desconexión entre la tolerancia al riesgo y las expectativas de rentabilidad pone de relieve la importancia de que los inversores trabajen con sus asesores para entender la realidad del riesgo y la volatilidad y para estar en disposición de conseguir sus objetivos a largo plazo”.
Preferencia por la gestión activa y el asesoramiento
La encuesta ha puesto de relieve que las expectativas de los inversores están en mayor sintonía con las estrategias activas en detrimento de las pasivas, a pesar del crecimiento y la amplia aceptación de la inversión indexada. Los inversores también parecen ser más exigentes con esta modalidad de inversión y esperan recibir una gestión activa pura por las comisiones pagadas.
Más de la mitad (56%) pagaría una prima por poder contrarrestar la volatilidad con gestión activa y, de hecho, el 70% de los inversores señala que es importante que sus inversiones le brinden la oportunidad de batir al índice de referencia.
En cuanto a las comisiones, el 77% cree que los gestores de fondos cobran comisiones elevadas aunque realmente están replicando un índice.
La encuesta también pone de relieve un renovado interés en las inversiones alternativas. Más de la mitad de los inversores (57%) afirma que la volatilidad les lleva a buscar inversiones más allá de las acciones y los bonos y el 38% de los encuestados afirma que ya poseen inversiones alternativas. En encuestas anteriores se ha puesto de manifiesto que los inversores aprecian especialmente el apoyo y los consejos de sus asesores financieros a la hora de invertir en activos alternativos.
Confusión en torno a la inversión indexada
La encuesta reveló algunas confusiones que albergan los inversores en torno a los fondos indexados. Dos tercios (68%) de ellos señalan que entienden la diferencia entre inversión activa y pasiva, pero sólo el 68% reconoce que los fondos indexados ofrecen las rentabilidades del mercado, positivas o negativas, y no brindan protección alguna frente a las caídas de los mercados.
Al mismo tiempo, dos tercios de los inversores (67%) afirman que la reciente volatilidad en los mercados les ha demostrado que los fondos indexados tenían más riesgo de lo que pensaban.
Ocho de cada diez profesionales financieros indican que este mercado alcista que dura ya 10 años ha hecho que los inversores sean complacientes en relación con el riesgo y que la volatilidad de los mercados en e último trimestre de 2018 contribuyó muy poco a cambiarlo.
Aunque dos tercios de los inversores declararon a comienzos de 2018 que estaban preparados para los riesgos de mercado, a posteriori solo el 59% reconoció estar de verdad preparado para las caídas de finales de año. “Las concepciones erróneas de los inversores en torno al riesgo, la volatilidad y la inversión indexada podrían quedar ocultas tras los objetivos de rentabilidad de dos dígitos. Durante la última década, los inversores han disfrutado de grandes ganancias en un largo mercado alcista con tipos de interés históricamente bajos y una relativa volatilidad. Podrían haber olvidado que los fondos indexados no gestionan el riesgo y están expuestos al mismo nivel de riesgo que presente el conjunto de los mercados”, concluye Del Campo.