En España, el 67,3 % de los asesores considera difícil construir carteras para el cliente medio que reduzcan el riesgo y al mismo tiempo aumenten la rentabilidad y un 57,3% dice que es complicado proteger las carteras frente a las fluctuaciones del mercado. Son datos que se desprenden de la encuesta a asesores financieros en España lanzada por Natixis Global Asset Management (NGAM), y realizada por CoreData Research. La encuesta a asesores financieros en España de NGAM, publicada por el Centro de Investigación de Construcción de Carteras Duraderas de NGAM, forma parte de un estudio global más amplio realizado entre 1.300 asesores financieros en todo el mundo con el objetivo de entender mejor las actitudes y necesidades actuales de este colectivo.
Según el estudio, el 44,7% de los asesores financieros en España asegura que la mayoría de sus clientes solo está dispuesta a asumir un riesgo de inversión mínimo, incluso aunque ello signifique sacrificar rentabilidad, y más de un tercio cree que la protección del capital sigue siendo una prioridad con respecto al crecimiento de los activos. Por tanto, los asesores españoles se enfrentan a un dilema, ya que parece que los clientes quieren sacar más provecho a sus activos, pero aún se muestran firmemente en contra de cualquier posibilidad que ponga en peligro la estabilidad de su inversión. En este sentido, el 42,7% de los asesores indica que la mayoría de sus clientes les solicita una reducción del riesgo de sus carteras.
“El mayor desafío para los profesionales del asesoramiento financiero en España es el de ser capaces de responder a las inquietudes de los inversores que, ahora más que nunca, buscan la seguridad en sus inversiones y soluciones que les protejan de las fluctuaciones del mercado”, explica Sophie del Campo, directora general de Natixis Global Asset Management para Iberia y Latinoamérica.
Nuevas técnicas
Dos terceras partes de los asesores españoles (68,6%) afirman que, para lograr resultados, se deben sustituir las técnicas tradicionales de diversificación y construcción de carteras por nuevos enfoques y un 84% considera que se necesita más formación en este sentido. El 56,7% también está de acuerdo en que la asignación tradicional 60/40 de las carteras ya no es la mejor manera de buscar rentabilidad y gestionar el riesgo de inversión para la mayoría de los inversores.
“Los asesores financieros en España nos están diciendo que necesitan nuevas técnicas y más respaldo a la hora de construir carteras que controlen el riesgo y la volatilidad y aumenten la diversificación. El reto para la industria de gestión de activos es dar respuesta a estas necesidades. No sólo debemos ofrecerles productos, sino una solución real”, dice Del Campo.
Cerca del cliente
Con respecto al perfil profesional del asesor financiero en España, los resultados de la encuesta dibujan un profesional que trabaja mano a mano con sus clientes y que se esfuerza por comprender sus necesidades y adaptarse a sus demandas. Un 20% de los profesionales encuestados destaca como su principal fortaleza el ser capaz de comprender el apetito de riesgo de sus clientes y un 21,3% elige su capacidad de explicarles eficazmente conceptos de inversión. El 22% destaca como principal capacidad el poder construir carteras adaptadas a los perfiles de riesgo-rentabilidad de cada cliente. Por último, los asesores financieros españoles se preocupan por observar y comprender las condiciones generales del mercado de la inversión más que la media global (13,3% frente a 8,5% en otros países).
Además, los asesores españoles dedican una media de 53,2 horas al mes a reunirse con sus clientes y a buscar otros nuevos. A pesar de sus esfuerzos, las dificultades de la economía española se reflejan en la industria del asesoramiento financiero: más de una tercera parte (36%) de los asesores en España afirma que su negocio ha disminuido en los últimos años. Asimismo, uno de sus principales problemas es la confianza: un 80% de los asesores cita la incapacidad de generar confianza rápidamente como principal obstáculo para el establecimiento de nuevas relaciones con clientes.
Finalmente, los asesores españoles dedican cada mes más tiempo a formarse en las ideas y técnicas de construcción de carteras que los asesores de otros países (13,8 horas frente a la media de 9,8 horas al mes).
Inversiones alternativas
El 84,6% de los asesores considera que las inversiones alternativas añaden diversificación y el 57,7% cree que potencian la rentabilidad. Sin embargo, aunque la mayoría (86%) dice haber discutido con sus clientes las inversiones alternativas, dos tercios (68%) explican que sus clientes no las quieren incluir en las carteras por considerarlas demasiado arriesgadas.
Con respecto a la jubilación, sólo el 16% de los asesores financieros españoles considera que sus clientes saben cuánto necesitan ahorrar para cumplir sus expectativas de estilo de vida durante la jubilación. Por otra parte, casi dos tercios de los encuestados (63,3%) creen que sus clientes consideran la vivienda propia como una inversión mejor que los valores o los fondos de valores (frente al 55,1% en otros países).