Aunque son varias las razones por las que invierten, conseguir una seguridad para el futuro es la principal prioridad para los inversores españoles, siendo esta una motivación mayor que en los demás países
europeos encuestados. Según el «Estudio europeo sobre inversión en rentas» realizado por Invesco, esta actitud previsora también se refleja en el hecho de que las rentas son muy apreciadas para mantener el estilo de vida en la jubilación.
Los activos familiares también parecen ser importantes, ya que el 86% invierte teniendo en cuenta objetivos relacionados con la familia, por encima de la media europea (83%). Aquí se incluirían proyectos tales como las vacaciones y viajar al extranjero (59%).
¿Los inversores españoles están satisfechos con la rentabilidad que obtienen de sus inversiones?
Obviamente no, ya que un 68% muestra su descontento con la rentabilidad anual que percibe actualmente. Este porcentaje es ligeramente superior a la media de los ocho países encuestados (62%). El descontento generalizado es especialmente notorio, ya que la rentabilidad de la inversión prevista en España para 2018 no era demasiado elevada: un 4,5%, incluso por debajo de la media europea del 4,7%.
¿Dispuestos a recibir asesoramiento?
El 48% de los inversores españoles toman sus propias decisiones o piden consejo a sus amigos y familiares. De los ocho países encuestados, solo los inversores holandeses muestran una mentalidad más pronunciada de hacer las cosas por uno mismo. Por otro lado, alrededor del 29% de los encuestados admiten que consultan habitualmente con asesores financieros, una cifra muy similar a la media europea del 28%.
Dada la insatisfacción generalizada con la rentabilidad actual, este estudio descubre que el 77% de los inversores españoles afirman estar abiertos a recibir algún asesoramiento adicional. Es una cifra bastante mayor que la media europea, del 70%.
¿En qué medida los inversores españoles se interesan en conseguir rentas de las inversiones?
Según este estudio, el 85% de los inversores afirma que las rentas de las inversiones son importantes para ellos. Para no menos del 38%, este aspecto ha adquirido incluso mayor transcendencia en los últimos tres años. En consecuencia, la proporción de estrategias de inversión relacionadas con la obtención de rentas es ligeramente superior a la media europea.
El 31% afirma que se plantearía invertir en estrategias de rentas, frente a una media europea del 33%. El motivo más citado es que conseguir rentas regulares de las inversiones aumenta su confianza. Respecto a si buscan activamente mejores oportunidades de rentas, el 59% responde positivamente, frente a la media europea del 53%. Cabe señalar que en su búsqueda de rentas, los inversores españoles
están más abiertos a la inversión en renta variable que los inversores de los otros siete países encuestados: un 49% incluye la renta variable en sus carteras, frente a una media europea de solo el 41%.
La búsqueda de las rentas se realiza tanto en casa como fuera. De hecho, parece que no existe realmente un «sesgo nacional», a diferencia de otros países, como Alemania y los Países Bajos. Cabe señalar que, a su vez, el apetito por el riesgo de la inversión ha aumentado con fuerza desde la crisis financiera. Este hecho resulta mucho más notorio en España que en cualquier otro país encuestado.
Para convertir los objetivos en proyectos financieros se necesita planificación, y los inversores españoles muestran aquí ciertas reticencias. El 32% reconoce que dispone de un plan financiero personal para cumplir todas sus metas, frente a una media del 35% en Europa. Curiosamente, se plantean un horizonte temporal más corto que los inversores de los otros países encuestados: 6,4 años, frente a los más de 10 en los Países Bajos y una media europea de casi 7.