La gestión pasiva está hoy de luto. A los 89 años de edad, ayer fallecía John Clifton Bogle, inventor de los fondos índice –idea preliminar para la posterior creación de los ETFs-, y el histórico fundador de Vanguard, la mayor gestora de fondos de inversión low cost del mundo.
Para ponerle nombre, Bogle se inspiró en el barco que tripulaba el comandante Nelson en la batalla del Nilo. Vanguard es el paradigma de la gestión pasiva y de los fondos índice. Gestiona más de cinco billones de dólares y cuenta con 20 millones de clientes en 170 países. Martín Huete, cofundador de Finizens, destaca cómo lo que empezó Bogle ha supuesto una verdadera revolución en la industria de gestión de activos…. Aunque los orígenes no fueran fáciles. “Todo empezó con un alumno dándole vueltas a la cabeza para encontrar un tema para su tesis de fin de curso en la universidad. Así decidió analizar el número de gestoras de fondos de inversión que habían conseguido obtener un rendimiento a medio y largo plazo por encima de la media (es decir, un mero índice del mercado). Se dio cuenta que ni siquiera la cuarta parte habían superado a esta meta”, explica.
El alumno buscó una explicación, y se dio cuenta de que los costes de los fondos jugaban un papel clave en su incapacidad para batir a los índices: “La idea se quedó en su mente. Cuando el alumno se incorporó a una gestora de fondos, intentó convencer a sus superiores para lanzar un “fondo índice”. Rechazaron la idea por ser una “mediocridad” garantizada y ser poco atractivo para los inversores”, explica Huete. Pero, años después, fundó una pequeña gestora con dos empleados para levantar un nueva clase de fondo, el primer fondo índice.
Aunque al principio fracasó (solo captó un 7% de su objetivo, destaca Huete) y fue bautizado por sus competidores como “la locura de Bogle”, su idea fue calando y ganando adeptos, primero en el mundo académico y luego entre los inversores institucionales y asesores, que vieron pronto resultados. El punto de inflexión llegó, destaca Huete, cuando caló en el inversor particular, “desilusionado con su gestor, antes un “estrella”, que a menudo se estrellaba el año siguiente”.
A pesar de la locura inicial, ahora ahorradores, expertos e incluso gurús de la gestión activa alaban su labor. “Como fundador de Vanguard y creador del primer fondo indexado, Bogle ha contribuido a mejorar y revolucionar la industria de la gestión de activos como nadie lo ha hecho. Con 5,1 billones europeos de dólares bajo gestión, Vanguard fue la primera empresa que puso sobre la mesa una verdad escondida: menos costes es más rentabilidad», destaca Unai Ansejo, cofundador y CEO de Indexa Capital.
Incluso el gurú de la gestión value y activa, Warren Buffet, alabó su labor, llegando a declarar que la mayoría de inversores deberían invertir en fondos índice. Pablo Martínez, responsable de relaciones con inversores en Amiral Gestión, rescata una anécdota y cita de Buffett que resumen muy bien su legado. Bogle fue invitado por Warren Buffett, el máximo exponente de la gestión activa del mundo, a su Junta General de Accionistas en 2017, que tiene lugar el primer fin de semana de mayo. La invitación de Buffett a Bogle no tenía otra finalidad que la de homenajear al máximo exponente de la gestión pasiva. Las palabras de Buffett resumen de forma magistral la aportación que ha tenido Bogle a la inversión: “Por favor Jack (apodo cariñoso de John), levántate. Ante ustedes está posiblemente la persona más influyente del siglo XX en el mundo de la inversión. Ha contribuido a ahorrar decenas de miles de millones en comisiones a los inversores de todo el mundo y lo ha hecho de forma altruista. Gracias, Jack».
Desde la gestora que él mismo fundó, Vanguard, han querido destacar el estatus que Bogle tenía dentro de la industria, en gran parte debido a esos dos grandes logros. “Jack Bogle tuvo un impacto no solo en toda la industria de la inversión, sino también en las vidas de innumerables personas que ahorran para su futuro o para el futuro de sus hijos. Era un visionario tremendamente inteligente, motivado y con mucho talento cuyas ideas cambiaron completamente la forma en que invertimos. Nos sentimos honrados de continuar su legado de darle a todos los inversionistas unos rendimientos justos”, ha afirmado Tim Buckley, CEO de Vanguard.
Trayectoria profesional
Bogle, residente de Bryn Mawr, PA, comenzó su carrera en 1951 después de graduarse magna cum laude en economía en la Universidad de Princeton. Su tesis principal sobre fondos mutuos llamó la atención de su compañero de Princeton, Walter L. Morgan, quien fundó Wellington Fund, el fondo balanceado más antiguo del país, en 1929 y fue uno de los decanos de la industria de fondos mutuos. Morgan contrató a este ambicioso joven de 22 años para su empresa de gestión con sede en Filadelfia, Wellington Management Company.
Durante aquella etapa, Bogle trabajó en varios departamentos antes de convertirse en asistente del presidente en 1955, el primero de una serie de cargos ejecutivos que ocuparía en Wellington. En 1967, Bogle lideró la fusión de Wellington Management Company con la firma de inversiones de Boston Thorndike, Doran, Paine & Lewis (TDPL).
Siete años después, una disputa administrativa con los directores de TDPL llevó a Bogle a formar Vanguard en septiembre de 1974. En 1976, Vanguard lanzó el primer fondo índice, First Index Investment Trust, para inversores particulares. Ridiculizado por otros en la industria, el fondo recaudó apenas 11 millones de dólares durante su suscripción inicial. Conocido actualmente como Vanguard 500 Index Fund, se ha convertido en uno de los más grandes de la industria, con más de 441.000 millones de dólares.
En 1977, Bogle y Vanguard volvieron a alejarse de la industria al dejar de comercializar sus fondos a través de corredores, ofreciéndolos directamente a los inversores. De esta forma, Vanguard consiguió un ahorro de cientos de millones de dólares en comisiones de venta a sus clientes.
En 1996, Bogle pasó las riendas de Vanguard a su sucesor, John J. Brennan, quien llevaba en la compañía desde 1982 como su propio asistente. En 1999, dejó la junta directiva de Vanguard y creó el Centro de recursos de mercados financieros de Bogle, una empresa respaldada por Vanguard.
Bogle continuó analizando los problemas que afectan a los mercados financieros, fondos de inversión e inversores a través de libros, artículos y discursos públicos, hasta su muerte.