Unos gestores que reconocen abiertamente ante un grupo de periodistas que no prestan atención a las noticias no pueden ser otra cosa que gestores value. Gestores que únicamente analizan a las empresas en las que invierten atendiendo a sus cifras, su gestión, las barreras de entrada del negocio y el mercado en el que operan.
Todo lo demás, incluso el contexto económico en el que se desarrollan esas empresas, es susceptible de ser ruido. Así lo expresan Robert Hackney, director ejecutivo de First Eagle Investment Managers y Andreas Wosol, director de gestión value multi cap y gestor senior del Amundi Funds II-European Equity Value, durante un encuentro informativo.
Ruido es, en opinión de estos expertos, desde el twitter del presidente estadounidense Donald Trump hasta la situación en Italia o Turquía. «La inestabilidad política o la inmigración pueden crear verdaderas oportunidades de inversión a largo plazo», afirma Wosol. Una inestabilidad que, en el terreno de los mercados se traducen en volatilidad, «la gran amiga del inversor value», según este experto. «Construimos nuestra cartera con independencia del mercado porque comprar cuando el mercado está alto y vender cuando cae genera pérdidas. La clave para nosotros es enfocarnos en los modelos de negocio», argumenta.
Hay, además, otro «mantra» que el gestor value tiene siempre presente y es la perspectiva de invertir con un horizonte de largo plazo.¿Qué significa exactamente y cómo se pone en práctica? En opinión de Hackney, «el secreto para ganar a largo plazo, es no perder en los malos momentos».
Y para muestra, el comportamiento del First Eagle Amundi International Fund, uno de los productos bandera de la gestora que no ha conseguido batir a su índice de referencia en 20 de los últimos 30 años con el mercado alcista. Sin embargo, en otros nueve ejercicios de mercado bajista, amortiguó las caídas. «El riesgo se suele definir como la volatilidad, pero el riesgo es la posibilidad de perder dinero y este error de concepto nos lleva a tomar decisiones diferentes», añade Wosol.
Entre las mayores posiciones de este fondo, tecnológicas como Oracle o Microsoft a quienes consideran compañías «resilientes», es decir, capaces de adaptarse y generar beneficios independientemente del ciclo económico.
Por último, les conduce una idea que defienden a capa y espada y es la ineficiencia del mercado. «El mercado no es eficiente. Si lo fuera, solo haría falta diversificar equitativamente la cartera en cada acivo y nadie sabría si está invirtiendo en buenos negocios. Si el mercado fuera eficiente, el precio que pagamos sería siempre el correcto», concluye Hackney.