Una de las variables más importantes a la hora de invertir es saber si el activo por el que vamos a apostar (acciones, bonos o materias primas) está caro o barato. El PER de Shiller es una de las herramientas que utilizan los gestores de fondos de inversión para identificarlo y, en base a su número, invertir más, menos o dejarlo pasar.
El PER (Price to Earnings Ratio) es un indicador que utilizan los analistas fundamentales en las empresas que cotizan en Bolsa y se trata de una sencilla ecuación entre el precio de cotización de la acción y el BPA (Beneficio por acción) de la empresa. El resultado es el número de veces que el beneficio está incluido en el precio o, lo que es lo mismo, si el precio de cotización ya refleja los beneficios de la empresa o todavía hay recorrido.
El PER de Shiller o CAPE es una variante de este indicador desarrollada por el Nobel de Economía Robert J. Shiller (Detroit, 1946) que realiza el cálculo con la media del beneficio de los últimos 10 años y descontando la inflación. Como explica François Badelon, gestor de Amiral Gestión, «utilizamos esta herramienta para ajustar el peso de la renta variable dentro de nuestra cartera. Nos ayuda a posicionarnos en el ciclo, porque los ciclos no desaparecen».
Así, si el PER resultante es más elevado que en la última década, Amiral reduce su exposición a renta variable por debajo del 50% de la cartera. «Actualmente la exposición a renta variable del fondo Sextant Grand Large es del 28% y del 11% a renta fija», añade Badelon. Para la firma francesa esto es un indicador de prudencia que le ha llevado a mantener el 58,8% de la cartera del fondo en liquidez a la espera de oportunidades. «No sabemos cuando se van a dar la vuelta los mercados, pero tenemos la liquidez suficiente como para invertir cuando se presenta la oportunidad», afirman.
¿Dónde están las oportunidades entonces en un mercado caro?
En un mercado caro como el actual, Amiral apunta al mercado asiático y al europeo como las regiones donde encuentran mayores oportunidades. En Asía, por ejemplo, aseguran que existen muchas oportunidades para los inversores institucionales, sobre todo en China. «El mercado chino es muy ineficiente, con un gran peso de inversores particulares y donde hay grandes compañías que no tienen competencia en el mercado local», explica Sid Choraria, director de análisis para Asia de Amiral Gestión, durante un encuentro informativo. India, Taiwan, Indonesia, Singapur y Hong Kong son los otros mercados asiáticos donde la gestora identifica oportunidades en renta variable.
Respecto a la renta fija, Jack Sudre, del equipo de renta fija, admite que «la situación es complicada y la propuesta de valor no es lo bastante atractiva». En su caso, han optado por una aproximación segmentada donde los bonos corporativos con duraciones largas, «porque no podemos preveer las subidas que experimentarán los tipos de interés y necesitamos tener flexibilidad suficiente».
Esto se traduce en que el fondo de renta fija, Sextant Bond Picking, mantiene un 28% de su cartera en deuda corporativa y el 40% no tiene calificación crediticia. «Nosotros analizamos el bono desglosando la parte sin riesgo que es impredecible de la parte que corresponde al riesgo de la compañía y ésta última es la que analizamos».
Este fondo, que mantiene el 46% de la cartera en liquidez, también invierte un 10,8% en bonos convertibles, «algo que la mayoría de los fondos de renta fija no pueden hacer». En cuanto a la deuda soberana, Sudre admite que tienen muy poco, pero «si encontramos algún bono emergente en divisa fuerte podemos invertir».