Identificar alternativas de inversión es actualmente uno de los retos a los que se enfrentan los gestores de fondos de inversión y el problema es que, a 2 o 3 años vista, esto puede complicarse todavía más. La revalorización que en los últimos años ha experimentado la renta variable hace pensar que en ese horizonte temporal puede llegar a estar demasiado cara y, por otro lado, la renta fija puede no estar lo suficientemente atractiva como para constituir una verdadera opción para los inversores conservadores. Si eso sucede «¿Qué nos quedará en ese momento?», se pregunta Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión.
Desde GVC Gaesco tienen claro que la respuesta estará en el retorno absoluto y por ello su intención es adelantarse a ese momento con el lanzamiento de Sapphire Absolute Funds, un fondo de fondos que verá la luz el próximo mes de septiembre tras recibir el visto bueno de la CNMV y que contará con el asesoramiento de la EAFI Sapphire Capital. «La renta variable la veo muy cara en 2 años y en ese momento habrá que vender. Será una decisión difícil y para eso estamos preparando a nuestros clientes. Nadie nos puede asegurar que entonces la renta fija haya caído lo suficiente y que ambos procesos vayan acompasados en el tiempo», argumenta Puig en una entrevista con Futuro a Fondo.
Este fondo de fondos incluirá entre 5 y 7 fondos de gestoras internacionales y puede que de alguna gestora nacional, pero no incluirá el GVC Gaesco Retorno Absoluto, su propio fondo de retorno absoluto. «Nuestro fondo de retorno absoluto no es un fondo de fondos, sino que utiliza las estrategias que nosotros diseñamos. Este nuevo fondo será el primer fondo de fondos de retorno absoluto que tendremos», explica Puig.
Pero no será éste el único fondo de fondos de retorno absouto que GVC tendrá en su gama a medio plazo, ya que actualmente está en conversaciones con otros partners, uno de ellos internacional, para el lanzamiento de otros productos similares.
Las luces verdes que se convertirán en ámbar
Los diferentes indicadores que analizan desde GVC Gaesco hacen pensar que el trasvase hacia el retorno absoluto puede llegar en un plazo de entre 2 y 3 años, cuando las luces verdes que ahora invitan a la inversión en renta variable se tornen en ámbar.
Entre esas luces verdes, están el crecimiento económico en el entorno del 4,5% y unas valoraciones con grandes descuentos. «Solo vemos caras un 30% de las empresas europeas. Ahora mismo no nos cuesta encontrar compañías baratas».
Otro aspecto positivo son los tipos de interés y, en este sentido, Puig advierte que mientras el bono americano a 10 años (Treasury) se mantenga en el entorno del 2,85%-3% hay luz verde. Algo similar sucece con el precio del petróleo y con la volatilidad de los mercados. «El precio del petróleo es preocupante a partir de 90 dólares el barril y la volatilidad no nos preocupa mientas la oscilación superior al 1% se produzca solo uno de cada 8 días, cuando sea uno de cada 5 días puede empezar a preocupar», afirma Puig.
Pero si hay un indicador definitivo para este experto, ese es la confianza empresarial o, más bien, el exceso de confianza empresarial. En este sentido, observa que la inversión empresarial está actualmente en una fase «consciente» en la que no se cometen «barbaridades» y no en una fase «temeraria» en la que se acometen inversiones más dudosas y menos racionales. «De momento, no vemos ese tipo de inversión en nuestras conversaciones con las empresas y eso es algo positivo», concluye Puig.