Los dividendos son una importante fuente de ingresos y continúan ayudando a los inversores a suavizar la volatilidad de los retornos de inversión, según el último análisis “Capital Income: Dividends” de Allianz Global Investors, una de las principales gestoras de inversión activa del mundo. Jörg de Vries-Hippen, CIO de renta variable en Allianz Global Investors, estima que los pagos de dividendos europeos alcanzarán un total récord de 323.000 millones en 2018, cerca de 23.000 millones o un 7,7% más que el año anterior. De hecho, en su opinión, los dividendos son una de las razones por las que las empresas europeas son especialmente atractivas.
“No hemos tenido una perspectiva tan optimista como la que tenemos ahora en 2018 desde hace bastante tiempo. La economía en Europa está marchando bien y se espera que los beneficios empresariales sigan mejorando, lo que supone un impacto positivo en los pagos de dividendos y los ratios de pagos. En general, esperamos un crecimiento en los beneficios de alrededor del 8%, quizá algo inferior si persiste la fortaleza del euro. El año pasado, el 80% de los beneficios se distribuyeron como dividendos, más que nunca antes. Esto significa que las compañías ya no están dispuestas a crecer a cualquier precio. Se está prestando más atención a los intereses de los accionistas en cuanto al uso de los beneficios corporativos”, explica este experto.
¿Dónde esperar mayores rendimientos de dividendos en Europa?
En 2017 en Europa, el rendimiento medio de los dividendos más alto tuvo lugar en Portugal con un 4,47%, seguido de España (4,07%) y Finlandia (4,02%). Reino Unido, siendo tradicionalmente el mercado más importante para los “cazadores” de dividendos en términos de volumen, ocupa el cuarto lugar con 3,98%. En Alemania, se pagaron dividendos con una rentabilidad promedio del 2,51% en 2017.
“Estos promedios son un importante punto de referencia y revelan mucho sobre la valoración de cada mercado. Para mí, los factores decisivos son la cantidad individual del dividendo y cómo una compañía puede traducir los flujos de caja estimados en una política de dividendos sostenible. Las compañías que cumplen nuestros requisitos de calidad en ambos aspectos, se pueden encontrar en casi todos los mercados bursátiles europeos. Particularmente en este momento, el petróleo, las telecomunicaciones y las compañías de seguros son valores atractivos desde la perspectiva de la rentabilidad de dividendos” comenta De Vries-Hippen, que es gestor del Allianz European Equity Dividend, un fondo centrado en empresas con alto rendimiento de dividendos.
Mientras que, en un período de cinco años, el rendimiento medio anual del precio de la acción puede ser negativo, los pagos de dividendos contribuyen de forma regular y positiva al rendimiento de las acciones. A largo plazo, el pago de dividendos representa alrededor de un tercio de los retornos globales según los expertos de Allianz GI.
La contribución de dividendos al rendimiento total anualizado es más alta en Europa, con un 38,2%, seguida de América del Norte (31,0%) y Asia Pacífico (excluyendo Japón) con un 28,9%
“Durante años, el rendimiento de los dividendos en Europa ha sido más de dos puntos superior al rendimiento del ‘bund’ (bono alemán a 10 años)”, concluye Hans-Jörg Naumer, director de Capital Market Analysis.