Los fondos soberanos han invertido un total de 35.000 millones de euros en España entre 2009 y 2016, con lo que el país se sitúa como el tercer destino europeo por volumen de inversión de estos instrumentos, según un informe de IE Business School, ICEX y KPMG.
Durante la presentación del estudio, el representante del IE, Javier Santiso, ha afirmado que «para sorpresa de algunos, España está muy en el mapa de la inversión de fondos soberanos”, con una actividad «muy grande» en los últimos años y situada en términos de volumen sólo por detrás de Reino Unido y Francia como país europeo preferido por los fondos soberanos.
El socio de KPMG, Fernando García, ha resaltado que «este sector es muy relevante» para la economía española y que España «seguirá siendo un foco claro de inversión extranjera», al contar con distintos atractivos, entre los que ha destacado la diversificación empresarial, tras haber pasado por «procesos de reestructuración muy duros».
España ha despertado el interés de fondos soberanos, como Temasek, propiedad del Gobierno de Singapur, que recientemente ha creado un fondo de 1.000 millones de euros junto a un equipo de profesionales españoles para invertir en moda.
En cuanto al panorama global de este tipo de vehículos de inversión, el informe detalla que en la actualidad hay 94 fondos soberanos en funcionamiento, con activos conjuntos que alcanzan los 7,2 billones de dólares (unos 6,7 billones de euros). Estos fondos completaron 180 transacciones en 2015, un 30% más que en 2014, en tanto que en la primera mitad de 2016 se registraron cerca de 100 operaciones, aunque se ha producido un descenso de la cuantía de la inversión total.
Cada uno de los diez mayores fondos soberanos del mundo contaba hasta mediados de 2016 con más de 185.300 millones de euros, el 73% del total de activos, mientras que el fondo de Noruega se mantenía en primera posición con unos 853.000 millones de euros.
Los mercados inmobiliarios y tecnológicos supusieron más de la mitad del total de las transacciones en 2015, con 48 y 51 operaciones respectivamente, mientras que el sector de las materias primas y recursos naturales, perdió atractivo para los fondos debido al descenso de los precios del petróleo. De hecho, la inversión en tecnología supone un 30% del total de operaciones de los fondos soberanos, que buscan «un aumento de la cadena de valor añadido», y ha señalado que en España se abre «un camino interesante» a través de la inversión en centros logísticos en un contexto de crecimiento del comercio electrónico.
Asimismo, ha dicho que los fondos soberanos «se están desplazando hacia el venture capital», es decir, hacia proyectos en sus primeras fases de desarrollo y con un elevado riesgo, como señala la creación de fondos destinados a este tipo de inversión por parte de Arabia Saudí y de Kuwait.