Finalmente Ben Bernanke no inició en septiembre el anunciado proceso de retirada progresiva de estímulos cuantitativos, conocido como tapering, pero dejó su huella en la industria de fondos, pues los inversores reaccionaron en agosto como si tal evento fuera inexorable. Los mercados ya lo adelantaban (con la subida de rentabilidad en los bonos del Tesoro estadounidense desde por debajo del 2% en mayo hasta cerca del 3% a principios de septiembre) y el nerviosismo se extendió entre los inversores, que decidieron salir de los fondos de renta fija, tanto en euros como en dólares.
Según los datos de Morningstar referidos a los fondos europeos en agosto, la huida fue importante, pues retiraron cerca de 8.000 millones de euros en términos netos en la categoría de renta fija, un sector por el que han mostrado un gran apetito en los últimos meses. De hecho, y a pesar de la cifra negativa de agosto, en los últimos doce meses han depositado en estos fondos más de 157.000 millones.
Este comportamiento ha perjudicado a gestoras con gran peso en el activo, como Pimco. Así, su fondo de retorno absoluto sufrió retiradas de 1.100 millones y en lo que va de año, la versión europea del fondo de renta fija de EEUU diversificada muestra una caída cercana al 20%, lo que implica que el fondo ha perdido este año casi un quinto de los activos, debido a reembolsos, según destaca Javier Sáenz de Cenzano, director de Análisis de Fondos de Morningstar en España. “Los datos de flujos de activos del mes de agosto reflejan el impacto del debate sobre el tapering en Estados Unidos”, confirma el experto.
Además de la renta fija, los inversores europeos huyeron también en agosto de la inversión en mercados emergentes, tanto de renta fija como variable, ante las perspectivas de un entorno de mayores restricciones monetarias y mayores tipos en Estados Unidos. Estas categorías vieron reembolsos superiores a 7.000 millones de euros. De hecho, seis de las diez categorías Morningstar de fondos a largo plazo más afectadas por los reembolsos en el mes de agosto fueron aquellas relacionadas con mercados emergentes globales y asiáticos.
Debido a este comportamiento, y con reembolsos netos en fondos de bolsa de 700 millones, los fondos de largo plazo (exceptuando monetarios) sufrieron salidas en agosto de 2.100 millones de euros. El refugio de los inversores en productos mixtos (más de 4.300 millones) y de gestión alternativa (1.400 millones) no bastó para compensar la tónica negativa.
“Aún está por ver si la negativa de la Fed a empezar el tapering hará que los inversores se relajen. La decisión de los bancos centrales de países emergentes como Brasil, Indonesia o India, de subir tipos para estabilizar sus divisas podría suponer otro argumento de riesgo para el crecimiento en el mundo desarrollado”, comenta Ali Marsarwah, del equipo de flujos de fondos europeos de Morningstar.
Apetito por renta variable europea
En este entorno, los inversores apostaron por renta variable europea, sobre todo fondos de grandes compañías, con entradas cercanas a los 2.000 millones de euros. Un fondo índice de mercados desarrollados de BlackRock registró 871 millones de euros de nuevas entradas, siendo el fondo que más captó en el mes. Con entradas netas de 17.400 millones, JP Morgan AM encabeza la lista de las gestoras con mayor captación de activos en lo que va de año, seguida de Blackrock (16.100 millones) y de Franklin Templeton Investment (11.600 millones).
En este entorno, los fondos monetarios captaron 7.800 millones tras ver reembolsos en meses anteriores. Con todo y debido a los escasos retornos que ofrecen, este tipo de productos han visto salidas superiores a 45.000 millones desde agosto de 2012 hasta finales de agosto de este año.