¿Recuerdan por qué eligieron la carrera que estudiaron o su actual profesión? Si hacen un fashback y visualizan a su yo del instituto, seguramente recordarán a las personas o herramientas que les facilitaron tomar estas decisiones y así podrán empatizar con los jóvenes que hoy intentan buscar su camino hacia el mundo profesional. En esta andadura, JP Morgan, la Fundación Bertelsmann y Empieza Por Educar han unido fuerzas para mejorar el acceso de los jóvenes más desfavorecidos a nuevas oportunidades educativas y laborales a través de la orientación académico-profesional.
Según una reciente encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo, desde el inicio de la pandemia del COVID-19, uno de cada seis jóvenes dejó de trabajar, especialmente en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 24 años. La misma encuesta puso de manifiesto que uno de cada ocho estudiantes jóvenes no tuvo acceso a formación en este periodo. Incluso antes de la pandemia, el avance de la tecnología, la automatización y la inteligencia artificial han continuado modificando los modelos productivos, aumentando la desconexión entre las habilidades que se imparten en las escuelas y las necesidades del mercado laboral, dejando a los jóvenes cada vez más rezagados. Según el “Monitor de Educación y Formación 2017”, las asignaturas que se imparten en los colegios no están bien adaptadas a las oportunidades del mercado laboral.
En este sentido, tanto la OCDE como la Unión Europea han señalado la necesidad de que España desarrolle políticas de orientación académica y profesional para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones sobre qué carrera perseguir. De acuerdo con el informe de la OCDE “Getting Skills Right: Spain”, nuestro país tiene una de las mayores tasas de sobrecualificación de la OCDE y de la Unión Europea. Y según los datos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, el abandono escolar temprano en España está entre los mayores de Europa, particularmente entre los estudiantes procedentes de entornos desfavorecidos.
Todo esto plantea un auténtico laberinto para los jóvenes de hoy al que Fundación Bertelsmann y Empieza Por Educar, junto con el apoyo de JP Morgan, han querido dar respuesta a través del programa formativo Xcelence-Escuelas Que Inspiran. Según explican desde la ONG Empieza Por Educar, la iniciativa busca situar la orientación profesional en un lugar estratégico en los centros, acompañando la toma de decisiones y planificación de metas personales, académicas y profesionales del alumnado de forma más intencional y temprana, aumentando la información y oportunidades que los alumnos tienen de conocer distintos itinerarios académicos y profesionales.
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