En todo el mundo, los propietarios de activos institucionales se están comprometiendo formalmente con el objetivo de cero emisiones netas: el 43% en Europa, el 44% en Asia y el 32% en Estados Unidos. Es más, según estima el libro blanco Net-Zero Investment, publicado por Cerulli Associates, a medida que se vayan aplicando medidas para lograr este compromiso, estos objetivos tendrán mayor presencia en las carteras de los inversores.
Actualmente, los requisitos de información de las instituciones se han vuelto más estrictos en Europa, Asia y EE.UU., ya que pretenden asegurarse de que disponen de datos suficientes para informar a sus grupos de interés. En Europa, aproximadamente el 80% de los inversores institucionales solicitan datos sobre su exposición a los riesgos de la transición energética y a los riesgos climáticos físicos, y el 61% pide la huella de carbono de sus carteras. Del mismo modo, los propietarios de activos con sede en EE.UU. prevén integrar cada vez más el riesgo climático en sus mandatos: el 38% de las empresas ya exige a los gestores que informen sobre el riesgo climático y el 34% tiene previsto hacerlo dentro de dos años. En Asia, la exposición al riesgo climático a nivel de cartera (69%), la exposición al riesgo climático a nivel de valores (74%) y los parámetros de prueba de escenarios para el cambio climático (57%) serán los más solicitados por los propietarios de activos en los próximos dos años.
En los próximos 12 a 24 meses, los gestores de activos deberían prever un fuerte aumento del interés por medir la temperatura de la cartera. Según el estudio, la capacidad de los gestores para hacerlo varía actualmente según la región. La medición de la huella de carbono de la cartera, la exposición a la transición energética y los riesgos climáticos físicos, así como la alineación con un escenario de dos grados son categorías consistentes que los gestores de Europa y Estados Unidos están evaluando.
Sin duda, el sector ha realizado avances: el 88% de los gestores en Europa puede informar sobre la huella de carbono de su cartera de inversiones; el 79% en EE.UU. puede informar sobre la huella de carbono de su cartera de inversiones. Además de que el 29% de los gestores puede informar sobre la exposición a los riesgos de la transición energética y los riesgos climáticos físicos; el 32% en EE.UU. puede informar sobre esta medida. También hay que tener en cuenta que el 29% de los gestores en Europa, puede informar sobre un escenario de dos grados; el 18% en EE.UU. puede informar sobre esta categoría.
La supervisión de los riesgos específicos de la empresa, las asignaciones a las inversiones sostenibles y las estrategias de descarbonización son cada vez más sofisticadas y precisas a medida que se recopilan datos mejores y más detallados. Sin embargo, la obtención de datos sigue siendo un obstáculo. «Los gestores de activos siguen enfrentándose a retos y buscan datos de mayor calidad», según David Fletcher, editor senior. Los gestores, especialmente los de Europa, que puedan resolver rápidamente estos retos en materia de datos e informes estarán bien posicionados. «Creemos que los inversores institucionales de esta región buscarán asociarse con gestores de activos que ofrezcan una sólida experiencia en la evaluación del riesgo climático y la presentación de informes. Estas herramientas serán muy solicitadas por los inversores institucionales europeos, que se centran cada vez más en el análisis de escenarios y las pruebas de estrés», concluye.