El final del ciclo económico parece estar cerca. Aunque todavía existe una serie de factores que podrían cambiar las perspectivas, el mercado mundial de capital privado (private equity) se está ralentizando ante la inflación y el aumento de los riesgos asociados a la recesión. A pesar de ello, el sector está bien posicionado para afrontar la tormenta y salir aún más fortalecido, según el informe Bain & Company Shifting Gears: Private Equity Report Midyear 2022.
“La conclusión es que los fondos de capital privado tendrán que gestionarse de forma proactiva para anticiparse y adelantarse al cambio. Este aspecto será fundamental para capear este periodo de volatilidad y aprovechar al máximo la recuperación que se avecina”, señala Hugh MacArthur, socio de Bain & Company y líder global del área de capital privado de la firma.
Asimismo, Cira Cuberes, socia de Bain & Company en Madrid, añade: “Los datos muestran que el sector ha dependido de manera desproporcionada de la expansión de la valoración por múltiplos para respaldar los resultados durante las dos últimas décadas, pero este método no funciona en un periodo de inflación. Los resultados de primer nivel que se obtengan en el futuro dependerán de la creación de valor y de una clara comprensión de cómo se puede gestionar eficazmente durante un periodo de subida de precios”.
Consecuencias inmediatas de la desaceleración económica, el aumento de la inflación y los tipos que emergen en los PE
Debido a que el sector del capital privado tiene una naturaleza cíclica, el deterioro de la situación económica en las principales economías supondrá un reto para los responsables de las operaciones, a pesar de que el primer semestre de 2022 está a punto de alcanzar el segundo valor anual más alto de adquisiciones tras el récord de 2021, según indica el informe Midyear Global PE Market Update de Bain & Company. Sólo en el primer semestre de 2022 se registraron 512.000 millones de dólares en valor de adquisiciones, siendo el volumen medio de las operaciones de casi 1.000 millones de dólares.
“En España la actividad de private equity en la primera mitad del año también se ha mantenido alta, cerrándose numerosas operaciones como Natra, Neolith, Aire Networks, IVI, Clínicas Dorsia, entre otras. Sin embargo, la incertidumbre económica está generando una ralentización en las operaciones, especialmente en los sectores más expuestos a la inflación y al ciclo económico”, comenta Cuberes.
De acuerdo con el informe de Bain & Company, la ralentización que se anticipa en el flujo de operaciones y en los valores ya se está manifestando, por ejemplo, con la reducción del número de transacciones, especialmente en el sector tecnológico de alto valor. La deuda sigue en aumento, y según Bain&Company, es cada vez más frecuente que los bancos se cuestionen la exposición de las empresas a la inflación y a la subida de los tipos, lo que está dificultando el cierre de las operaciones.
El mal momento que atraviesan los mercados públicos ya ha tenido un impacto en el cierre de operaciones, ya que el mercado de las salidas a bolsa (IPOs) se está agotando, según el informe de Bain & Company. El valor de las adquisiciones a escala mundial alcanzó los 338.000 millones de dólares en el primer semestre de 2022, un 37% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Mientras tanto, el valor global de las IPOs, tanto de las financiadas por buyouts como por otros medios, fue de 91.000 millones de dólares, un 73% menos que en el primer semestre de 2021. Bain&Company estima que, a medida que se prolonguen las dificultades económicas actuales, puede que estas tendencias de ralentización se extiendan a los cierres de operaciones en todos los ámbitos.
Efecto de la prolongación de los holding periods 1 , el crecimiento del mercado secundario y el declive de la captación de fondos
El informe identifica una serie de reacciones en cadena, con períodos de cobertura de PE que se extenderán, al mismo tiempo que el mercado secundario se prepara para un mayor crecimiento, ya que los inversores buscan formas alternativas de generar liquidez. Asimismo, la captación de fondos, que ya es muy baja, seguirá disminuyendo a corto plazo. La recaudación de fondos destinados a la compra de acciones se redujo de 284.000 millones de dólares a 138.000 millones, en comparación con el primer semestre de 2021 y el mismo periodo de 2022.
El récord de 3,6 billones de dólares de capital disponible para invertir deja al sector de capital privado en buena posición para salir reforzado
A pesar de estos desafíos a corto plazo, el informe concluye que la mayoría del “capital disponible para invertir” sitúa al sector de las empresas de capital privado en una buena posición para atravesar la actual recesión. El informe señala que recientemente muchos bancos centrales han recaudado fondos y que la reserva mundial de capital disponible para invertir ha seguido aumentando en el primer semestre de 2022 y ha alcanzado un máximo histórico de 3,6 billones. Los fondos de private equtiy pueden tener un fuerte repunte. A lo largo de los 25 años de historia del sector, las operaciones de mercado posteriores a la crisis han generado una rentabilidad más alta para los inversores.
Hugh MacArthur apunta: “A lo largo de la historia, el capital privado ha demostrado ser resistente a las crisis económicas. Es un negocio cíclico y sabemos que habrá algunos obstáculos a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, seguimos creyendo que el private equity seguirá creciendo y continuará siendo la clase de activo más rentable en cualquier situación del mercado”.