Según el Informe Anual de Coste de Vida 2022 de Mercer, la escalada de la inflación, la fluctuación de los tipos de cambio y la irrupción del teletrabajo están reconfigurando la estrategia de movilidad internacional de empleados. El estudio muestra que Hong Kong, Zúrich y Ginebra son las ciudades más caras del mundo.
El informe, que que analiza la evolución de los precios en una cesta de más de 200 bienes y servicios en 227 ciudades de los cinco continentes, refleja que la guerra en Ucrania y el consecuente aumento de la inflación han añadido más incertidumbre al mercado laboral internacional complicando la gestión de los empleados desplazados a otros países.
Además, la fluctuación de los tipos de cambio y la irrupción del teletrabajo completan los principales parámetros que están reconfigurando la estrategia de movilidad internacional de empleados. “Los empleados expatriados son remunerados aplicando el nivel de precios para mantener su nivel de vida y capacidad adquisitiva”, indica el documento en sus conclusiones.
Sin embargo, advierte de que la actual incertidumbre está reduciendo su capacidad de ahorro, lo que ha aumentado la preocupación de los desplazados por su calidad de vida en sus respectivos destinos, poniendo de relieve la necesidad de las multinacionales de detectar destinos que les aporten mayor estabilidad socio-económica. Además, la irrupción del teletrabajo ha provocado que los empleados se replanteen sus prioridades y abierto la posibilidad de una mejor conciliación de la vida laboral con la personal, así como la posibilidad de escoger destinos alternativos que les ofrezcan mayor calidad de vida.
“Teniendo en cuenta que el bienestar financiero de los empleados es un elemento clave para atraer el mejor talento, esta incertidumbre complica aún más la actual “batalla por el talento” que está experimentando el mercado”, argumenta Juanvi Martínez, Director del área de Career en Mercer. Y continúa: “Las organizaciones necesitan más que nunca disponer de datos precisos y fiables para poder definir una estrategia sólida con unos paquetes retributivos acordes a las circunstancias. Y en este sentido, el informe ‘Coste de Vida 2022’es el más exhaustivo de su categoría”.
Ranking por regiones
Hong Kong se mantiene como la ciudad más cara para vivir del mundo. En la región de AsiaPacífico, otras tres ciudades entran dentro del top 10 del ranking: Singapur, que mantiene su posición en el octavo puesto; Tokio, que desciende cuatro puestos y pasa del quinto al noveno; y Pekín, que asciende dos posiciones hasta colocarse en la décima.
“La ciudad más cara de la India es Bombay, que ha descendido seis puestos y ocupa ahora la posición 127. Por su parte, todas las ciudades australianas han descendido en la lista hasta diez puestos debido a que su moneda se ha devaluado casi un 2% frente al dólar. Sidney continúa siendo la más cara de todas ellas, que ahora ocupa el puesto 58. También en la región se observa la caída más fuerte de la lista: Vientián ha caído sesenta y un puestos y ahora ocupa el 157”, destaca el informe en sus conclusiones.
En lo que respecta a Europa, cuatro de sus ciudades están entre las diez más caras del mundo. En concreto, Zúrich ocupa el segundo puesto, seguida de Ginebra, Basilea y Berna; todas ellas en Suiza.
En el puesto 126, la ciudad más económica del viejo continente es Atenas. Según las conclusiones, fruto de la escasez de suministros y el encarecimiento de la energía, derivados del conflicto entre Rusia y Ucrania, “el viejo continente sufre niveles de inflación no vistos en décadas”. En este sentido, los países más afectados son Holanda y Alemania, principales importadores de crudo y gas ruso, que ya sufren una inflación en torno al 9,6% y 7,3% respectivamente, lo que ha provocado que ciudades como Ámsterdam escalen diez posiciones hasta la 25 o Múnich ascienda siete puestos hasta el 33. No obstante, explican, las subidas más acusadas se atribuyen al Reino Unido, en concreto Birmingham, que ha subido dieciséis posiciones y se coloca en la 94.
Respecto a Estados Unidos, el país se ha encarecido notablemente y, de las diecinueve ciudades norteamericanas analizadas todas ellas han escalado varios puestos –excepto San Francisco, que se mantiene en su puesto 19– entre las que destaca Boston, que asciende nueve puestos hasta el 30; Miami con un ascenso de catorce posiciones hasta la 32; Seattle, que con una subida de quince puestos se sitúa en la 45 y, la más destacada Atlanta, que escala veintidós posiciones y se coloca en la 42. No obstante, Nueva York se posiciona en la séptima posición del ranking, siendo la ciudad más cara del país.
Mientras, en Latinoamérica, la ciudad más cara es Buenos Aires (114), que ha ascendido cuarenta y un puestos –la mayor subida en la región–, seguido de Montevideo (123) y Santiago (130) que también han ascendido doce y quince puestos respectivamente. De hecho, salvo La Paz y Bogotá, todas las ciudades han escalado puestos.
Por último, en Oriente Medio el podio es para Tel Aviv, que ocupa el puesto 6 puesto de la lista, seguido de Dubái (31) y Abu Dhabi (61). Mientras que las ciudades turcas Estambul y Ankara han caído siete y dos puestos respectivamente, clasificándose como las más baratas de la región, ya que la lira ha perdido más de un 37% de valor frente al dólar en los últimos meses. “No obstante, el precio de la vivienda ha subido notablemente en ambas ciudades”, matiza el informe en sus conclusiones.
Los cambios más destacados
Las subidas más fuertes del ranking afectan a dos ciudades africanas, Luanda, cuya economía ha mejorado gracias a reformas normativas anticorrupción, mejoras fiscales y una política de privatización, que ha llevado a la apreciación de su moneda en más de un 23% frente al dólar y, en consecuencia, escala ochenta y cinco puestos hasta el 64. Y, por otro lado Conakri, que asciende cincuenta puestos colocándose en el puesto 76. Entre las demás ciudades del continente, las más caras son Bangui (23), Libreville (24) y Victoria (38). Por el contrario, la más económica es Túnez, que se mantiene en el puesto 220 del ranking.