Tras varias sesiones hablando sobre la transparencia y las tendencias en la banca privada, el último panel de FIBA Wealth Management FORUM celebrado en Miami, estuvo orientado a las inversiones. ¿Cómo tenemos que posicionar la cartera de nuestros clientes?
A pesar de los desafíos a los que se enfrenta la industria, los clientes buscan un servicio de calidad en el asesoramiento de sus portafolios. La volatilidad del mercado hace que cada vez sea más difícil para el inversor encontrar oportunidades.
Es por ello que Miguel Rozensztroch, senior managing director para las Americas en AllianceBernstein, instó a los expertos a no “perder de vista las necesidades del cliente” en un mercado que asegura “ofrece muchos desafíos y muchas oportunidades”.
Gestores de entidades de primera fila como Schroders, MFS y AllianceBernstein acompañaron a los profesionales allí reunidos en un “viaje” alrededor de los distintos tipos de activos. La conclusión fue unánime: reducir la exposición a bonos y entrar en activos de mayor riesgo como la renta variable o las materias primas.
Para Nicholas Paul, de MFS Investment Management, la apuesta por la renta variable es clara. “Entiendo que hay mucha angustia en el mercado, pero hay que mirar más allá de los precios de las acciones. Las valoraciones son razonablemente atractivas y los fundamentales subyacentes sólidos. Las compañías no tienen un apalancamiento elevado y se espera que crezcan sus beneficios”.
“Creo que aún hay potencial en el mercado americano, y Europa empieza a ofrecer grandes oportunidades”, añade.
Lo que está claro es que estamos ante un cambio secular. Según Christopher Wyke, especialista de producto de deuda emergente y materias primas de Schroders, “estamos en el inicio de un ciclo bajista en el mercado de bonos que durará 25 años. Hay que vender bonos y comprar acciones y materias primas”. Tarea ardua según el experto, ya que “¿cómo convences al cliente de que venda su cartera de bonos?”.
Wyke considera además que la deuda de mercados emergentes debería ser una parte importante de las cartera de clientes, primero “porque es un activo más dinámico y por otro lado, las divisas emergentes muestran poca correlación con la inflación”.
“Es cierto que los bonos emergentes están caros, pero caerán en los próximos 6 meses, será entonces el momento de comprar. En el corto plazo hay mucho riesgo en los mercados emergentes, que dejarán muchas oportunidades”, asegura el experto que apuesta por países como Vietnam y Grecia.
Para Wyke hay mucho valor en las materias primas, sobre todo en las que el denomina “breakfast commodities” (materias primas de desayuno), tales como el café o el cacao, sin olvidar activos como el oro, protector tradicional contra la inflación.
Richard Brink, senior portfolio manager de renta fija para AllianceBernstein, apuntaba que no hay que perder de vista la prima de riesgo a la hora de tomar decisiones de inversión. “Es muy importante analizar el beneficio obtenido vs. el riesgo. La prima de riesgo es actualmente muy alta, pero si hay algún mercado que la compense, es sin duda el de renta variable”.