En Amundi, las estrategias corporativas sobre el clima (say on climate) ocuparon un lugar cada vez más importante en la agenda de los accionistas, durante la temporada de juntas generales anuales de 2022. Por este motivo, la gestora ha realizado una revisión de sus prácticas de voto y engagement, poniendo el foco en este tipo de resoluciones.
Según explica, de acuerdo con su política de transparencia en las votaciones, Amundi ya divulga cada uno de sus votos individuales un mes después de la Junta General correspondiente. En este sentido, indica que esto está en línea con el Proyecto Social del Grupo Crédit Agricole.
A pesar de los compromisos asumidos por los gobiernos y las empresas, nuestra economía aún no está alineada con un escenario de calentamiento global limitado a 1,5°C en 2050 (Net Zero). Antes ello, la gestora considera que es necesario una “verdadera revolución industrial” que permita descarbonizar la economía.
“Los gobiernos deben redefinir las políticas públicas, industriales y fiscales y una normativa coherente, mientras que las empresas deben desarrollar las soluciones tecnológicas necesarias, y el sistema financiero debe apoyar a las empresas asignando el capital necesario para alcanzar estos objetivos. Como mayor gestor de activos de Europa, y accionista principal de varias empresas a través de los fondos y mandatos que gestiona en nombre de sus clientes, consideramos que es una responsabilidad fomentar y acelerar la transición de las empresas hacia un modelo más sostenible”, explican.
Con esto en mente, Amundi adoptó un enfoque exigente en el análisis de las resoluciones Say on Climate en la temporada 2022, una práctica que había fomentado en 2021 votando principalmente a favor de estas resoluciones. En concreto, este año pidió a las empresas que han expuesto una estrategia climática en sus Juntas Generales que presentaran objetivos completos (en términos de alcance de las cifras y escenarios de referencia), una agenda precisa (objetivos a corto, medio y largo plazo), así como recursos claros para lograr sus objetivos climáticos (incluyendo un plan de inversión de tres a cinco años), antes de analizar cada estrategia en su totalidad para evaluar su solidez y alineación con el Acuerdo de París.
Según explica, este enfoque condujo a un ejercicio diferenciado y caso por caso de su voto sobre las estrategias climáticas presentadas a los accionistas. De las 36 resoluciones Say on Climate presentadas por las empresas este año, Amundi votó a favor de menos del 40%. En particular, Amundi tiene la responsabilidad de fomentar la transición de las empresas energéticas, en especial las petroleras. A diferencia del carbón, para el que existen alternativas, el petróleo es una fuente de energía esencial. Por ello, Amundi está convencida de que el objetivo colectivo de neutralidad en carbono requerirá no excluir a las empresas energéticas, sino apoyar su transformación.
La gestora destaca que invierte y seguirá invirtiendo en el sector de la energía, al tiempo que se asegura de que sus actores apliquen una estrategia climática que esté en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París. También tiene el compromiso de actuar sobre las palancas de compromiso a través de un diálogo profundo y regular con las empresas de este sector, así como el voto en las Juntas Generales, que le permite validar el progreso hecho o, de lo contrario, mostrar su desacuerdo con las estrategias climáticas.