Una de las principales conclusiones del último informe elaborado por Citi sobre el mercado del arte, que aborda su evolución en el contexto del COVID-19, muestra que la pandemia ha sido un catalizador para la adopción digital del sector.
“En nuestro informe Citi GPS 2020: El mercado mundial del arte y COVID-19, destacamos cómo el sector se ha adaptado al mundo digital, con las principales casas de subastas realizando subastas virtuales y las ferias de arte poniéndose en línea y creando nuevos tipos de experiencias para los asistentes. Este cambio tardío, que venía de la mano de la tecnología digital, aumentó la transparencia de los precios y atrajo a los millennials, que se sentían más cómodos comprando arte en línea”, señalan desde la entidad financiera.
Según explica el documento, más de un año después, la industria del arte sigue transformándose y adaptándose. “El cambio a la tecnología digital ha permitido a un mayor número de personas acceder al mundo del arte y ha aumentado la diversidad geográfica y demográfica de los compradores. Esto ha hecho que se preste más atención a la diversidad de artistas y géneros, y a los artistas que trabajan fuera de las plataformas principales. Esperamos que esto continúe en 2022, junto con nuevas sinergias entre las casas de subastas, las galerías, los artistas y los coleccionistas, así como un crecimiento sostenido de las ventas privadas”, indica en sus conclusiones.
Ahora bien, Citi destaca que el mayor cambio en 2021 ha sido el ascenso de un nuevo medio artístico: las fichas no fungibles, o NFTs. Según indica el informe, el mercado de los NFTs ha pasado de ser casi inexistente en 2020 a generar ventas de casi 25.000 millones de dólares en 2021 y registrar 7.400 millones adicionales solo en enero de 2022.
El documento explica que los NFTs no solo son una nueva forma de consumir arte y objetos de colección, sino que están perturbando el modelo tradicional de propiedad del arte mediante una especie de «democratización.» Esta alteración tiene la posibilidad de catalizar el cambio tanto para los artistas, ya que potencialmente les permite monetizar su trabajo y talento de forma equitativa; como para los actores de la distribución tradicional, incluidas las casas de subastas y las galerías, que se han apresurado a participar en la transformación. En definitiva, sostiene que el auge de los NFTs ha contribuido a impulsar un aumento de las ventas de arte en general, con 2.300 millones de dólares de arte vendidos en sólo dos semanas en las subastas de noviembre de 2021.
Además, concluye que la fortaleza del mercado del arte a lo largo de la pandemia del COVID-19 también se refleja en el rendimiento de los principales índices del arte. Entre enero de 2020 y junio de 2021, el índice Masterworks.io All Art obtuvo un rendimiento del 28,2%, comparable al de las clases de activos de riesgo que cotizan en bolsa, como la renta variable de los mercados desarrollados, la renta variable de los mercados emergentes y las materias primas. “Los amplios cambios en los tipos de interés reales, que pasaron de negativos a muy negativos, ayudados por los estímulos y las compras de activos de los bancos centrales, probablemente contribuyeron al rendimiento”, obtiene.
Por último, Citi señala que la regulación ha sido y seguirá siendo una característica del mercado del arte en el futuro inmediato. “En el mercado de las obras de arte no digital siguen existiendo problemas relacionados con la infracción de marcas, las normas de seguridad y el potencial de fraude y abuso. Y no es solo el mercado del arte digital el que preocupa a los reguladores. Los legisladores de todo el mundo han empezado a aplicar nuevas leyes y reglamentos que exigen a determinados participantes en el mercado del arte que ayuden a prevenir y detectar el blanqueo de capitales en sus operaciones”, afirman.
Dado que las obras de arte individuales superan regularmente el umbral del millón de dólares, el informe también plantea la cuestión de si el mercado de obras de arte no digital puede mantener los niveles actuales. Dicho esto, como señala Anders Petterson, fundador y director general de ArtTactic, «el estallido de las burbujas rara vez señala el final, sino el comienzo de una nueva fase de desarrollo”.