El proyecto para un nuevo retiro de fondos de pensiones avanza a paso firme en Perú. Después de que la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera del Congreso local aprobara el dictamen de la iniciativa, es cosa de que pase el Pleno.
La expectativa es que el proyecto se convierta en realidad, lo que traería la distribución de alrededor de 8.000 millones de dólares en recursos, sumándose a los recursos extraídos por la seguidilla de retiros anteriores.
Durante las primeras tres rondas de enajenaciones, el flujo vendedor rondó los 16.500 millones de dólares, sumado a otros 800 millones de dólares extraídos en retiros de emergencia aprobados en 2020, según BBVA Corporate & Investment Banking. Esto suma la liquidación de 17.300 millones de dólares en activos en el sistema.
Así, con un potencial nuevo retiro a la vuelta de la esquina, la expectativa del banco de inversiones esto impacte principalmente a las posiciones en dos mercados. “Como ha sido en retiros anteriores, los soberanos y los activos externos probablemente se van a llevar el grueso de los ajustes de portafolio”, escribió el estratega de Tasas Locales del banco de inversiones, Mario Castro.
Eso sí, señaló, en esta oportunidad, el ejecutivo señala que se podría amortiguar por ventas en renta variable local, “a medida que los fondos de pensiones reducen su actual sobreponderación en estos activos”.
Específicamente, anticipan que se venderían 3.200 millones de dólares (alrededor de 12.000 de soles) en activos externos y 2.000 millones de dólares (7.800 millones de soles) en bonos soberanos locales.
Por su parte, enajenarían 1.800 millones de dólares (7.000 millones de soles) en acciones locales y 940 millones de dólares (3.600 millones de soles) en otros activos, destacó la firma en un informe reciente.
Mercado de renta fija
En los mercados internacionales, los niveles de liquidez no son una preocupación, pero si se materializa un nuevo retiro, eso podría impactar las valorizaciones en el mercado de bonos peruanos.
“Como se observó en períodos de retiros anteriores, esperamos que se reanude el mal desempeño de los soberanos (en relación con sus pares) en los próximos meses”, advierte Castro, agregando que el tramo más afectado sería el de los papeles a 2031 y 2037, donde se concentran las posiciones de los fondos previsionales.
Además, en BBVA prevén que la medida también podría reducir el apetito por colocar deuda en moneda local, como efecto colateral. Según el estratega de la firma, “podrían aumentar las colocaciones en moneda dura (respecto a las expectativas actuales), ya que un deterioro en las condiciones de liquidez en el mercado de soberanos podría hacer más difícil emitir los 3.000 millones de dólares en bonos en moneda local que se esperan para 2022”.
Presión inflacionaria
El mundo de las tasas también se vería afectado a través de los efectos en la estrategia monetaria peruana. Considerando que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) está endureciendo la postura ante las presiones inflacionarias que se esparcen por el mundo.
Según el Área de Estudios Económicos del banco peruano BCP, el ente rector elevaría su tasa de referencia a 6% este año –desde el 4,5% donde está actualmente–, con miras a anclar las expectativas a 12 meses dentro del rango meta. Sin embargo, advierten, los tipos de interés llegarían más arriba si se aprueba la salida de fondos de AFP, ya que se convertirían en una presión inflacionaria adicional.
Una vez que la subida de precios al consumidor observada –y las expectativas que genere– vuelvan al rango meta del BCRP, señaló la firma local, el ente emisor podría iniciar un ciclo gradual de recortes hacia el nivel neutral de la tasa. Eso sí, advierten que eso sucedería recién en el segundo semestre de 2023, si lo permite el entorno internacional.