La presidenta Kirchner ha anunciado un nuevo canje de deuda para los tenedores de bonos argentinos anticipándose al fallo en contra del estado argentino por parte de la Corte Suprema de EE.UU. en la demanda por parte de los tenedores internacionales de bonos afectados por el corralito de 2002. El gobierno ofrece nuevos bonos de derecho argentino y a pagar en Buenos Aires. Así, según apunta Itaú Unibanco en una nota de análisis distribuida a clientes, el gobierno trata de garantizar el pago de su deuda externa. No hay más detalles sobre el canje propuesto, pero Itaú apunta que deberá ser aprobado por el Congreso argentino.
En su nota, el banco brasileño apunta que si bien consideran que el Congreso dará luz verde a la propuesta, son escépticos acerca del éxito de la iniciativa. Por una parte, no todos los tenedores institucionales de bonos pueden invertir en instrumentos de derecho argentino, y por otra, no muchos se sentirán cómodos recibiendo los pagos del bono en un país con el mercado de divisas fuertemente intervenido. Adicionalmente, señala la nota, no está claro si la emisión incluirá colaterales que afecten a las condiciones financieras y no financieras de los que decidan no acudir al canje. Según las cláusulas colectivas de los bonos reestructurados, se necesita una mayoría especial para introducir este tipo de cambios en los contratos actuales. “De forma implícita”, expresa el análisis, “el gobierno esta amenazando con no pagar a los que no acudan al canje”, añadiendo que puesto que los nuevos títulos se regirían por el derecho argentino no necesitarían recibir la autorización de la SEC, el organismo regulador norteamericano.
Itaú Unibanco no descarta que el departamento de justicia de EE.UU. decida revocar la suspensión de los requerimientos actuales a la vista de que Argentina ha dado una clara señal de que no piensa aceptar el fallo que le obliga a pagar sus compromisos adquiridos en emisiones pasadas.