BigSur Partners, multifamily office con sede en Miami liderado por Ignacio Pakciarz y Rafael Iribarren, ha completado su octava transacción de Comercial Real Estate en cinco años. Esta es la quinta adquisición en el mercado de oficinas Clase A. La primera adquisición se realizó en el año 2009, vendiéndolo un año y medio después, obteniendo un IRR del 30% para sus inversores. Las otras propiedades que han adquirido han sido un centro de distribución industrial a las afueras de Atlanta, Georgia en el 2010, 100% alquilado a General Mills; y un complejo de ‘Multifamily’ construido en el 2012 a las afueras de Dallas-Fort Worth cuya adquisición concluyeron a finales del 2012.
La adquisición más reciente se trata de uno de cuatro ‘Pods’ del Campus de Merrill Lynch en Princeton, NJ que tiene una área cubierta de 1,8 millones de pies cuadrados. El Campus fue construido en el año 2000 con un coste total de 800 millones de dólares ($447/pie cuadrado). Hoy el Campus alberga 6.800 empleados de Bank of America Merril Lynch y es un complejo importante para el área de banca privada a nivel global para la institución financiera.
BigSur tomó la decisión hace cinco años de buscar diversificación de rentas para sus clientes y vieron la oportunidad de aprovechar unas valoraciones sumamente atractivas para lo que ellos llaman ‘core assets.’ Lo que vienen haciendo desde el año 2009 es buscar inversiones que estén alquiladas con buenos inquilinos, en buenas ubicaciones y con la expectativa que el rendimiento se logre por la renta que generan las propiedades y no tanto por la potencial apreciación de los activos.
Otra decisión importante que tomaron los socios de BigSur es la de co-invertir directamente con fondos institucionales en proyectos seleccionados por ellos mismos a diferencia de invertir a través de fondos ó REITS. “Con esto, logramos ofrecer a nuestros clientes, la opción de invertir en cada propiedad y con montos que ellos quieran y ésta flexibilidad es algo que todos nuestros clientes aprecian” comentó Rafael Iribarren, Socio fundador de BigSur.
A pesar que el costo de financiamiento ha subido en los últimos meses, BigSur sigue viendo potencial en ciertos sub-mercados aunque admiten que están viendo menos proyectos tan ‘obvios’ como veían hace dos o tres años. En este momento están estudiando alternativas nuevas para sus inversores que siguen buscando inversiones sólidas que generen rentas fijas con baja correlación al mercado de bonos.