The Economist publica esta semana un breve video interesante sobre la Reforma Energética de Peña Nieto que es más bien un alegato de la ineficiencia de Pemex, el monopolio estatal del petróleo mexicano, cuya privatización es uno de los pilares de la reforma. En la situación actual Pemex, según asegura The Economist, no es capaz de competir con las petroleras que explotan en las aguas más profundas del Golfo de México por falta de inversión, y tampoco puede presentar la batalla a Petrobras, también estatal, pero con más recursos. Pemex acumula pérdidas de 27.500 millones de dólares desde 2007 hasta 2012 a pesar de “extraer el barril de petróleo con un coste de 7 dólares y venderlo por más de 100”, tiene una deuda de 60.000 millones de dólares y un déficit en su fondo de pensiones de 100.000 millones de dólares.
Desde un punto de vista puramente económico, estas cifras avalan la decisión de abrir el sector petrolero mexicano que prevé la reforma energética presentada esta semana por Peña Nieto, pero desde el punto de vista social, la privatización de una compañía que emplea a 150.000 mexicanos no estará exenta de protestas. El monopolio está dominado por sindicatos que según The Economist convierten a Pemex en “una de las petroleras menos eficientes del mundo”. Andrés Manuel López Obrador, el candidato que perdió las pasadas elecciones frente a Peña Nieto, ya ha anunciado protestas masivas contra el plan para las próximas semanas.
Los inversores internacionales han mostrado mucho interés en las reformas pero quedan numerosos flecos por detallar: Peña Nieto ha hablado de ofrecer “participación en ingresos” pero no “ participación en producción”. El Congreso estará a cargo de debatir y aprobar el desarrollo de la normativa que permita la entrada de capital extranjero en el sector petrolero mexicano. El proceso puede llevar mucho tiempo, y “a no ser que sea transparente quizás no sea capaz de atraer el capital que Pemex necesita tan desesperadamente”, concluye el video.