En cinco años el boom del gas de esquisto ha generado una reducción del 72% en el coste de la energía en EE.UU., y además, los expertos en emisiones de CO2 aseguran que está colaborando a luchar contra el cambio climático. Según un nuevo estudio publicado por CO2 Scorecard, un grupo que analiza iniciativas de crecimiento económico respetuosas con el clima, podemos saber exactamente en qué medida la producción de gas está ayudando a reducir emisiones.
En total, en 2012 las emisiones de CO2 en EE.UU. ligadas al consumo de energía se redujeron en 205 millones de toneladas métricas (una buena cifra, que aunque en contexto represente un descenso de tan solo el 3,7%, ha permitido que EE.UU. tenga en 2012 el nivel más bajo de emisiones de CO2 ligadas al consumo de energía desde 1994). CO2 Scorecard ha analizado qué parte de este efecto se debe al cierre de generadoras de energía de carbón, las más contaminantes, así como la parte que se debe a la sustitución del carbón por gas natural. Según su análisis 160 MWh generados por carbón, pasaron a estar generados por gas natural generando un 26%del ahorro de las emisiones de CO2 del año, pero además, 51 MWh generados por carbón, se dejaron de producir por completo debido al ahorro energético producido por una mayor eficiencia en el consumo, pero sobre todo por un invierno bastante suave que incidió en el menor consumo de energía para calefacción. Esta menor producción de energía con carbón es responsable del 27% del ahorro de emisiones.
Por último, en el gráfico destaca el descenso de las emisiones que provienen del sector transporte, un 19% sobre el total, debido a un descenso en las horas conducidas combinado con la utilización de automóviles de consumo más eficiente.
Fuente: CO2 Socrecard
El informe de CO2 Scorecard esta disponible en este link.