Ante una inflación cada vez más elevada, los bancos centrales han adoptado una postura mucho más restrictiva en los últimos meses. En noviembre de 2021, la Reserva Federal estadounidense anunció que empezaría a reducir gradualmente su programa de compras de activos, y en su reunión de diciembre dobló el ritmo de dicho recorte. En marzo, la Fed ha realizado una primera subida de la tasa de referencia de 25 puntos básicos y sus oficiales han indicado que esperan implementar una serie de subidas de tipos de interés en los próximos meses.
A comienzos de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) anunció su intención de dejar de comprar bonos en el mercado en verano, después de que la inflación de la eurozona alcanzara un máximo del 5,8% en febrero. Muchos comentaristas de mercado consideran que, con ello, la entidad está allanando el camino para una subida de su tipo de interés de intervención.
Estrategias de renta fija para mitigar el efecto de una inflación creciente
En la opinión de Matthew Rusell, gestor del M&G (Lux) Short Dated Corporate Bond Fund, es posible utilizar varias estrategias para mitigar el impacto negativo de una inflación creciente o de subidas del precio del dinero. Primeramente, es necesario gestionar cuidadosamente el riesgo de tipos de interés (duración). Los activos de renta fija de mayor vencimiento son los más vulnerables a subidas de tipos, con lo que una estrategia concentrada en bonos a más corto plazo podría ofrecer mayor resiliencia en un entorno de tipos de interés crecientes
En segundo lugar, vale la pena tener en cuenta que un entorno inflacionario puede ser bastante favorable para las valoraciones de la deuda corporativa. Esto tiene sentido, ya que la inflación suele verse durante periodos de expansión económica, cuando las compañías acostumbran a estar bien situadas para lograr el crecimiento de sus beneficios y reducir sus niveles de endeudamiento. Por consiguiente, mantener una exposición a bonos corporativos de calidad y limitar al mismo tiempo el riesgo de tipos de interés podría ser una estrategia prudente para aquellos inversores a quienes les preocupa una mayor inflación. La deuda corporativa también se conoce como “crédito”, al ofrecer exposición al riesgo de crédito de las empresas.
Por último, hay que destacar la importancia de mantener un enfoque flexible y activo, que permita al gestor ajustar el posicionamiento como respuesta a cambios en el entorno económico y concentrarse en aquellas áreas del mercado mejor situadas para soportar un entorno más inflacionario.
M&G (Lux) Short Dated Corporate Bond Fund
El M&G (Lux) Short Dated Corporate Bond Fund ofrece a los inversores una propuesta clara y defensiva diseñada para mitigar el impacto negativo de unos tipos de interés crecientes. La cartera tiene una duración de entre 0 y 3 años y brinda exposición a deuda corporativa predominantemente con grado de inversión. El fondo trata de añadir valor de tres formas principales.
Selección activa de créditos: el fondo aplica un enfoque muy activo que se nutre de los conocimientos y experiencia del equipo de análisis de crédito de M&G para identificar las oportunidades más atractivas en los mercados de deuda corporativa a nivel global. A juicio de M&G, el actual entorno de mercado más volátil, con una dispersión creciente en las valoraciones de créditos individuales, puede ser una excelente fuente de oportunidades para las gestoras activas.
Prima de complejidad de los ABS: el fondo puede invertir en titulizaciones de activos (ABS), bonos respaldados por activos que generan flujos de caja (como préstamos hipotecarios, créditos sobre tarjetas de crédito y préstamos para la compra de vehículos), un área en la que M&G tiene una dilatada experiencia. En la opinión de M&G, la complejidad del análisis de ABS es un importante motivo por el que esta clase de activos ofrece a los inversores una prima de riesgo muy superior a la de los bonos corporativos tradicionales. Por ejemplo, los ABS con calificación AAA ofrecen diferenciales de crédito (la diferencia de TIR entre la deuda soberana y el crédito) similares a los de bonos corporativos BBB.
Exposición a tipos flotantes: el fondo también puede lograr exposición a bonos flotantes (FRN), cuyos cupones se ajustan en base a los tipos de interés a corto plazo. Esto no solo brinda protección al inversor, sino que les permite beneficiarse potencialmente de cualquier subida futura del precio del dinero.
Navegar un entorno más inflacionario
Con unas presiones inflacionarias todavía crecientes, los bancos centrales han enviado un mensaje inequívoco: la política monetaria es demasiado expansiva y deberá endurecerse en los próximos meses. Las TIR de la deuda soberana ya han aumentado marcadamente desde que comenzara 2022, pues los mercados han comenzado a descontar un ritmo mucho más agresivo de subidas de los tipos de interés.
Aunque tal entorno suele considerarse negativo para los bonos, pueden seguirse varias estrategias para intentar superar estos obstáculos, tal como esperamos haber descrito en este documento. En particular, M&G cree que un enfoque activo, una postura de duración corta y la concentración en crédito de calidad elevada serán la clave para navegar un periodo de inflación más persistente.
Información importante:
Tenga en cuenta que las inversiones en bonos se ven afectadas por los tipos de interés, la inflación y las calificaciones crediticias. Existe la posibilidad de que los emisores de bonos no paguen intereses o rentabilidad del capital. Todos estos supuestos pueden reducir el valor de los bonos poseídos por el fondo. Los bonos high yield suelen entrañar un riesgo mayor que los emisores de bonos podrían no compensar mediante el pago de intereses o rentabilidad del capital.
El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Cuando se mencionen rentabilidades, tenga en cuenta que las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras. Los puntos de vista expresados en este artículo no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.
El fondo permite el extenso empleo de instrumentos derivados. El fondo podría utilizar derivados para beneficiarse de un incremento o una disminución previstos en el valor de un activo. Si el valor de dicho activo varía de forma imprevista, el fondo incurrirá en una pérdida. El uso de derivados por parte del fondo puede ser amplio y superar el valor de sus activos (apalancamiento). Dicho uso magnifica el volumen de las pérdidas y las ganancias, lo cual da lugar a mayores fluctuaciones en el valor del fondo.
El fondo está expuesto a diferentes divisas. Se utilizan derivados con el fin de minimizar el impacto de las variaciones de los tipos de cambio, ya que no siempre resulta posible eliminarlo.
En circunstancias excepcionales en las que no resulte posible valorar los activos a valor de mercado o estos tengan que venderse con descuentos importantes para recaudar efectivo, el fondo podría suspenderse temporalmente en pos de los intereses de todos sus inversores.
Invertir en este fondo significa que se adquieren participaciones del mismo, por lo que no se está invirtiendo en el activo subyacente (ej., un inmueble o acciones de una compañía, que solo serían los activos subyacentes de dicho fondo).
Para obtener más información acerca de los riesgos de este fondo, consulte el Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID).