La guerra entre Ucrania y Rusia está provocando un “efecto dominó” en la economía mundial debido a las posibles consecuencias que en el corto plazo se puedan generar por la entrada de otros países en el conflicto, que ha pasado de ser político a bélico en los últimos días. En este sentido, el sector inmobiliario, como uno de los principales motores de la economía española, es uno de los que sigue más de cerca el avance de la guerra.
Desde donpiso, una de las redes inmobiliarias más grandes de España, se hace un análisis cauteloso de esta situación en la que todavía existen muchas incógnitas por despejar, entre otras cosas, por la incerteza de cuánto puede llegar a durar el conflicto y qué países van a acabar viéndose involucrados en él.
Así, Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, relativiza por el momento el impacto de la guerra en el mercado inmobiliario español y subraya que “si bien el comprador de viviendas ruso tuvo su boom hace unos años, hace ya una década, lo cierto es que en estos momentos no representan un porcentaje notable del total de las compras de viviendas realizadas por extranjeros en nuestro país”.
El experto entra en materia y pronostica efectos negativos si las sanciones aumentan: “Si al final los ciudadanos rusos tienen dificultades para conseguir residencia en países de la Unión Europea a raíz de las sanciones y otro tipo de acciones, y ya no digamos para el movimiento de capitales, lógicamente puede haber un rebote negativo. Estamos yendo a la línea de flotación del comprador ruso de vivienda. De ahí que sea el segmento del lujo el que pudiera acabar perdiendo a uno de sus mejores clientes”.
Y es que el real estate español de alta gama ha sido uno de los valores refugio de los inversores rusos con un poder adquisitivo muy elevado, especialmente en zonas del litoral español como la Costa del Sol. En un contexto en el que existen otros activos de inversión al alza, Bermúdez incide en que “cierto que las grandes inversiones se están yendo al oro, pero en países como España el ladrillo es un valor refugio que ha servido durante todos estos años como un mecanismo de rentabilidad ante otras opciones como la renta fija”.