Los mercados mundiales comenzaron el año 2013 con fuerza, pero últimamente han retrocedido. Pero, ¿cuáles son las perspectivas de los mercados para los próximos seis meses de 2013? Para responder a esta pregunta, los expertos en inversión del grupo Natixis Global Asset Management comparten sus puntos de vista y ofrecen sus ideas sobre cuáles podrían ser los factores positivos para los inversores, así como las principales dificultades.
Para Elaine Stokes, gestora de carteras de Loomis Sayles and Company debemos esperar que los próximos seis meses sean muy similares a los primeros seis meses del año. «El dinero abunda en el mercado gracias a la expansión cuantitativa mundial», comenta. «El crecimiento sigue siendo lento. Aunque EE.UU. está mejorando ligeramente, también comienzan a aparecer algunos problemas de crecimiento en los mercados emergentes y China ha iniciado la desaceleración. Además, las valoraciones están bastante ajustadas en este momento, por lo que no parece que tengan un gran potencial de subida, si bien realmente no observamos una gran volatilidad a la baja«.
Según Stokes, el factor positivo más importante para la renta fija es Estados Unidos. «EE.UU. está en mejor situación en muchos niveles diferentes. En primer lugar, la competitividad de la fuerza de trabajo estadounidense ha mejorado un poco gracias a los grandes avances de la productividad y la menor presión salarial», explica. «Otra parte de la ventaja competitiva se debe al renacimiento de la energía que estamos presenciando en EE.UU., que finalmente conducirá, y ya ha comenzado el proceso, a un mayor crecimiento del empleo. De hecho, un beneficio adicional será el descenso de la base de costes de todo el sector manufacturero».
Si añadimos las mejoras en el sector de la vivienda e inmobiliario en general, indica Stokes, comenzamos a observar un aumento de la riqueza de los consumidores estadounidenses. «No podemos olvidar que EE.UU. es la mayor economía de consumo del mundo, y cuando el consumidor estadounidense comience a prosperar, mejorará el crecimiento en todo el mundo», señala.
Para el inversor en renta fija, la principal dificultad, con diferencia, es el simple hecho de que los tipos de interés están muy bajos, afirma Stokes. Las valoraciones están muy ajustadas y los diferenciales se han comprimido. (La compresión de los diferenciales tiene lugar cuando el precio de un bono sube mientras su tipo de interés baja. Existe riesgo de compresión de los diferenciales cuando aumenta la demanda de los bonos, ya que la mayor demanda puede hacer subir su precio.)
«Esta situación, unida a un punto de partida bajo, impide ver cómo conseguir rentabilidades realmente positivas», explica Stokes.
Por su parte, Philippe Waechter, Economista jefe de Natixis Asset Management, nos esperan dos tipos de retos económicos. El primero es la actividad económica y Waechter considera que la economía mundial actual es frágil. «El impulso económico de China es débil y lo seguirá siendo, lo que tiene un impacto negativo sobre la dinámica de Asia», explica. «En Estados Unidos, el último ISM manufacturero estuvo por debajo de 50 (49) y la eurozona no está mostrando ninguna mejora real. Además, los estudios recientes de los países emergentes demuestran que el ritmo de la actividad económica es más lento de lo que se esperaba hace unos meses».
La otra dificultad tiene que ver con la política monetaria. Waechter afirma que en este momento la situación podría cambiar profundamente. «Un nuevo gobernador del Banco de Inglaterra podría cambiar la política monetaria de ese país», indica. «En la eurozona, los directivos del Banco Central Europeo han declarado que realmente no son capaces de ayudar a las pequeñas y medianas empresas. En EE.UU., la discusión sobre la expansión cuantitativa está creando incertidumbre”.
Con un panorama económico sombrío y unas políticas monetarias ineficaces, la tasa de crecimiento económico mundial es lenta, afirma Waechter. «Las políticas monetarias han sido muy expansionistas y probablemente han contribuido a evitar una crisis más profunda, pero su eficacia está en duda ya que la recuperación está siendo lenta en todas partes. ¿Qué es exactamente lo que pueden hacer ahora las políticas monetarias para cambiar la trayectoria mundial? Parece que los inversores dudan que los bancos centrales puedan mejorar las perspectivas mundiales», advierte. «En la actualidad, después de casi seis años de crisis (desde julio de 2007), aún existen más preguntas que respuestas. Este es el verdadero problema”.
David Herro, director de Inversión de Harris Associates, sigue siendo bastante optimista respecto a las perspectivas de los valores internacionales en los próximos seis meses. Se basa en la creencia de que la combinación de las bajas valoraciones que aún existen en la renta variable mundial e internacional con las perspectivas de crecimiento de sus ingresos y beneficios, es muy positiva para los precios de las acciones.
«En nuestra opinión, las valoraciones no están tan bajas como hace 6, 9 o 12 meses, pero consideramos que aún son atractivas, ya sea en términos de rentabilidad relativa o absoluta», explica Herro. «Por lo tanto, la combinación de esas valoraciones bajas con tasas aceptables de crecimiento de los beneficios representa una buena oportunidad para la renta variable internacional«.
Herro considera que los factores positivos para el segundo semestre de 2013 y los meses siguientes de hecho se basan en la mejora de la economía mundial que, de nuevo, es positiva para la rentabilidad empresarial. «China, que es la segunda economía del mundo, parece haber tocado fondo. La primera, EE.UU., va mejor. Japón, la tercera economía del mundo, va mucho mejor, lo que no esperábamos, e incluso parece que Europa está cerca de tocar fondo», apunta Herro. «Lo importante aquí no es el crecimiento por el crecimiento, sino su impacto sobre la capacidad de las empresas de generar beneficios y cash flow para sus propietarios. Si lo combinamos con las valoraciones que hemos mencionado anteriormente, y el hecho de que muchas personas aún están vinculadas a la renta fija, parece un acercamiento a los que aguardan fuera del mercado. En nuestra opinión, enlos mercados mundiales de renta variable cada vez entrará más dinero del que ahora está al margen».
La principal dificultad para los mercados, según Herro, es cómo reaccionará la comunidad inversora a la volatilidad. «La inestabilidad suele ser el resultado de cambios macroeconómicos y políticos», asegura. «A nuestro juicio, estos cambios tienen muy poco impacto sobre la capacidad de generación de beneficios a medio y largo plazo de las empresas. Sin embargo, a la comunidad inversora le gusta aferrarse a estas cosas, y no puede cambiar bruscamente los mercados en base a su visión actual de la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de mantener, desacelerar o acelerar sus iniciativas de expansión cuantitativa. Estos factores, en nuestra opinión, son más complementarios. Tienden a ser ruido blanco y, a nuestro juicio, son factores a corto plazo. Por ello, aunque incómodos para los inversores, en realidad pueden ser oportunistas».
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