John Gleeson, juez federal de Estados Unidos, aprobó este lunes, tras más de seis meses de procedimientos, un acuerdo por 1.920 millones de dólares entre HSBC Holdings e investigadores federales y estatales por ignorar las reglas diseñadas a evitar el lavado de dinero y no bloquear transacciones con naciones sancionadas por Washington.
El juez de distrito afirmó que su decisión sobre el trato fue “sencilla porque se alcanzó un gran acuerdo”, aunque destacó las “numerosas críticas públicas” en torno al caso.
El acuerdo que permite a HSBC evitar un proceso criminal, aprobado más de seis meses después de su anuncio el 11 de diciembre del 2012, incluye decomisos por 1.246 millones de dólares y multas civiles que ascienden a 665 millones de dólares.
Como parte del acuerdo, el banco accedió a vincular los bonos de sus ejecutivos con el cumplimiento de estándares de conformidad con las normas estadounidenses y mejorar la distribución de información interna y supervisión, puntos en los que el banco reconoció haber fallado.