Tras una intensa campaña de polos opuestos, y la convocatoria electoral más extensa desde que el voto se hizo voluntario, en 2012, Chile ya sabe quién será su próximo presidente. Gabriel Boric, representante del bloque compuesto por el Frente Amplio y el Partido Comunista, se impuso por casi un millón de papeletas el domingo 19 de diciembre, consiguiendo sobre el 55% de las preferencias.
Considerado como el candidato menos pro-mercado, con una plataforma anclada en la expansión de derechos sociales y una mayor distribución de riqueza, los inversionistas no tardaron en mostrar su descontento en los activos locales. Esto, a la espera de que el futuro mandatario dé ciertas señales al mercado.
El tipo de cambio se elevó a un nuevo máximo histórico, con el dólar escalando un 3,5% hasta ubicare en 874,51 pesos chilenos al cierre de la sesión, según datos de Bloomberg. Esto se vio acompañado de una fuerte caída en la bolsa, con el benchmark S&P IPSA cediendo un 6,20% al finalizar las operaciones.
“Si bien los activos locales habían internalizado parte de este resultado, la holgada diferencia podría tener efectos adicionales, con caídas en el IPSA, aumentos en el tipo de cambio y subidas en las tasas de interés (caída en la renta fija)”, como sucedió en la jornada de hoy, según comenta Daniel Soto, jefe de Estrategia de SURA Inversiones.
Los actores del mercado ya consideraban un escenario de victoria para Boric, que lideraba la mayoría de las encuestas, pero de todos modos la votación movió la aguja. “Creemos que el resultado fue una sorpresa para el mercado, principalmente por la abultada diferencia de votos”, explica Samuel Carrasco, economista senior en Credicorp Capital, considerando que las encuestas mostraban una diferencia de hasta 4 puntos y la ventaja efectiva de Boric fue de 12 puntos.
Anoche, ante una multitud que celebraba, el nuevo presidente tocó precisamente uno de las mayores preocupaciones del mercado. “Vamos a expandir nuestros derechos sociales, pero cuidando el equilibrio fiscal”, dijo ese domingo Gabriel Boric, ante una multitud que celebraba el resultado de la votación.
Así, el mensaje del presidente electo dio señales de una potencial gradualidad en la implementación de sus políticas, pero también entregó luces de algunos de los que serían sus ejes centrales.
Expectativas y señales
En un discurso anclado en la necesidad de mejorar la distribución de riqueza en Chile, el abanderado frenteamplista dio dos señales clave: que el país avanzará a un sistema de pensiones “sin fines de lucro” y “sin las AFP”, y que los factores de sostenibilidad será un ingrediente fundamental en la economía, con la promesa de “no a Dominga”.
Para Francisco Schneider, gerente de Gestión Patrimonial de Fynsa, el mensaje de Boric “a ratos parecía de unidad” y recalca “la cartilla de buenas intenciones” de su programa. Para el ejecutivo, las promesas de expansión de derechos es donde tendrá mayores presiones por parte de su coalición.
Eso sí, otros factores a considerar incluyen el contexto en que gobernará Boric. Si bien las propuestas económicas del presidente electo incluyen cambios en impuestos, pensiones y el mercado laboral, destaca LarrainVial, estas propuestas tendrán que ser aprobadas en un contexto en que la derecha controla 25 de los 50 asientos del Senado.
“Por lo tanto, estas reformas que salgan del Senado tendrían que ser diferentes y más moderadas que las propuestas por el presidente Boric”, señaló la firma en un informe firmado por los economistas Javier Salinas, Francisco de la Cerda y Leonardo Suárez.
Sobre el riesgo de que la cercanía del futuro mandatario tiene con la Convención Constituyente pueda generar cambios radicales al modelo económico chileno, la firma no lo ve como un escenario base. “Creemos que Boric va a apostar a mandar señales al mercado a medida que implementa su proyecto en busca de más seguridad social, como lo hicieron Lula en Brasil en 2002 y Tabaré Vazquez en Uruguay en 2005, como forma de evitar una crisis de confianza”, señaló LarrainVial.
En este contexto, los inversionistas podrían optar por la cautela. SURA Inversiones está recomendando mantener una posición neutral con respecto a la renta variable chilena, y una cartera de renta fija con “una duración media corta” y preferencia por los instrumentos en UF.
Señales clave
Hay consenso en que lo que falta ahora para calmar las ansiedades del mercado es que el sucesor de Sebastián Piñera dé ciertas señales a los inversionistas.
Además de un mayor nivel de moderación en el frente de la política económica, Carrasco, de Credicorp, espera que se conforme un gabinete con un balance entre tecnócratas y burócratas. “Esto ratificaría de manera clara y contundente que la moderación mostrada en la segunda etapa de la campaña presidencial de Boric es real”, señala el economista.
En particular, hay cuatro carteras que los inversionistas deben mirar con atención. La primera es el ministerio de Hacienda, donde se maneja el escenario macroeconómico en el país.
En este frente, Carrasco ve como una buena idea apoyarse en el comité de asesores económicos de la campaña, donde hay nombres relevantes de posibles ministros, como Andrea Repetto, Roberto Zahler Ricardo Ffrench-Davis y Eduardo Engel. Estas cuatro opciones, señala el ejecutivo de Credicorp, “debieran ser bien recibidas por el mercado”.
A esto se suman los ministerios de Trabajo, Salud e Interior, según suma Soto, de SURA Inversiones. Mientras que la cartera laboral es “clave para inferir cómo se llevará a cabo la reforma de pensiones”, en Salud recaerá el manejo de la pandemia de COVID-19 e Interior “determinante para administrar una compleja situación en La Araucanía y del orden público en general”.