Mientras que las fuentes tradicionales de asignación de activos en América Latina se han reducido, el mercado interno brasileño, las afores y US Offshore se muestran como oportunidades, según la última investigación Latin American Distribution Dynamics 2021: Charting the Future for Latin American Retail and Institutional Asset Gathering de Cerulli.
El impulso del negocio en Brasil
El mercado interno brasileño, que tiene un valor de más de un billón (o trillion según el idioma anglosajón) de dólares, pero con un sesgo tradicionalmente extremo hacia los fondos de bonos locales, se ha visto impulsado por el negocio de fondos subordinados domiciliados localmente y otros vehículos que asignan fondos extraterritoriales y ETFs.
Las entradas durante el primer trimestre de 2021 alcanzaron los 2.600 millones de dólares, seguidas por 4.000 millones en el segundo trimestre.
“Con la combinación de productos adecuada, un administrador de activos puede esperar razonablemente acumular 500 millones de dólares o más durante sus primeros tres años de ofrecer fondos en Brasil», comentó Thomas Ciampi, director de Latin Asset Management de Cerulli para América Latina.
De la investigación se desprende que una mayor actividad de adquisiciones podría estar en el horizonte a medida que los managers evalúen sus opciones de entrada al mercado.
“Hay más de 700 managers locales activos en el país, la mayoría de los cuales luchan porque sus productos de renta fija producen rendimientos negativos en el entorno actual de tasas bajas. Un jugador local con sólidas relaciones y experiencia podría servir como trampolín para que un gerente internacional recaude activos rápidamente”, agregó Ciampi.
Las afores en pleno aumento de activos bajo administración
Por otro lado, el mercado mexicano de pensiones de las afores, con un tamaño de 225.000 millones de dólares, también sirve como un punto brillante de oportunidad, explica Cerulli.
Estos fondos de pensiones ahora pueden invertir internacionalmente utilizando fondos activos. Las afores de México disfrutaron de un gran aumento en AUM, ya que los flujos hacia el sistema no se vieron afectados significativamente por la pandemia y los retornos de los fondos en sí, ahora estructurados como fondos con fecha objetivo, están dando mejores resultados debido a un espectro de inversión más amplio y un horizonte de tiempo más extenso.
“Los managers en México de repente se sienten liberados para asumir más inversiones a largo plazo, justo en un momento en que se aprueba la venta de fondos activos del exterior en el país. En comparación con los problemas que enfrentan las pensiones en Chile y Perú, México se perfila como el país a vigilar en busca de gerentes activos en el exterior”, sugirió Ciampi.
El segmento US Offshore en plena recuperación
Por último, resurgiendo como una opción atractiva para los inversores minoristas, el segmento US Offshore se está recuperando después de un período de crecimiento moderado.
Con 150.000 millones de dólares, el negocio se ha disparado a medida que los latinoamericanos ricos mueven activos fuera de sus países de origen debido a las políticas inducidas por la pandemia, el estado paralizado de las economías regionales y los bajos rendimientos de los bonos locales de renta fija.
“Los inversores de la región buscan activos de vanguardia y un entorno más amigable”, agrega Ciampi, y detalla que lo están encontrando en Houston, Miami y en la costa Oeste.
El informe cita la demanda de fondos de bonos flexibles que invierten en varios instrumentos de deuda, fondos de renta variable temáticos y orientados a sectores, y fondos de renta variable asiáticos y fondos de renta variable europeos, como los tipos de productos más populares. También observa un creciente interés en las estrategias con criterios ESG.