Pensamos en renta fija para incluir en nuestras carteras, y nuestra mente vuela hacia “monetarios”, “fondos gobierno” o, incluso, si somos algo más sofisticados, llegamos a barajar high yield o bonos con cupón flotante.
Y, además, nos planteamos a continuación varias cuestiones: ¿invertir en renta fija cuándo los tipos están tan bajos? ¿Cómo saber cuál es la mejor opción en un entorno de inflación creciente? ¿Y cómo conseguimos descorrelacionar los activos en nuestra cartera? La buena noticia es que tenemos un amplio abanico de posibilidades para elegir. Y, además, siempre podemos contar con el consejo de un experto que nos guíe a la hora de gestionar nuestras finanzas.
Podríamos hablar de todas las posibilidades que tenemos para invertir en renta fija, pero preferimos hoy centrarnos en un tipo de activo que, por su atractivo, podría ser la pieza que buscábamos para completar el puzzle de nuestra cartera. Los préstamos senior secured europeos son préstamos sindicados, a los que el inversor profesional y el institucional pueden tener acceso a través de fondos, presentando los mismos una combinación imbatible del trinomio riesgo-rentabilidad-liquidez.
Te lo contamos en este vídeo.
Riesgo
Aunque los préstamos se conceden a compañías con una calificación crediticia por debajo de grado de inversión (es lo que permite ese diferencial por encima de los 300 puntos básicos), existen algunos factores que contribuyen a reducir considerablemente el riesgo de impago: el paquete de garantías, la posición senior en la prelación de pagos, la información exigida por los bancos que participan en la emisión del préstamo y la solidez de los emisores.
Los paquetes de garantías conducen a que, en caso de mora, la tasa de recuperación sea alrededor del 60%, frente al 40% en el que rondan los bonos high yield, que suelen tener paquetes de garantías y documentación menos sólidos. La tasa media de impago para el índice WELLI entre 2006 y 2020 se situó en el 2,4%, una cifra baja en relación con otros activos.
Rentabilidad
El retorno medio del índice WELLI entre 1998 y marzo de 2021 es del 4,2%. En este periodo de 23 años, solo hubo rentabilidad negativa en un 15% de los trimestres, y solo en 4 trimestres dicha caída fue del 4% o superior (en plena crisis financiera global y durante la pandemia del COVID-19). Este retorno compara muy positivamente con el de los activos con calificación de grado de inversión.
Liquidez
¿Un mercado pequeño? Nada más lejos de la realidad. El mercado europeo de préstamos sindicados tiene un saldo vivo por encima de los 320.000 millones de euros, con emisiones anuales alrededor de 100.000 millones de euros y operaciones anuales en secundario por importe de 50.000-70.000 millones de euros (unas 20.000 operaciones). Las mesas de trading de préstamos de los grandes bancos de inversión hacen semanalmente operaciones de varios cientos de millones de euros.
Aunque estamos, en todo caso, ante préstamos con alta liquidez, es importante tener en cuenta que el reembolso de participaciones de fondos invertidos en este tipo de activos suele incluir unos plazos de preaviso, por las características de los mismos.
Artículo de opinión de Enrique Díaz-Barceló, institutional distribution and product development de Alma V.