Cada vez más compañías tecnológicas ven a América Latina como un lugar ideal para emprender y solucionar problemas de sus ciudadanos que ya fueron resueltos en otros lados. Por ello, Curious, la newsletter de ciencia, tecnología e innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), piensa que la región es la próxima gran frontera.
En América Latina algunas cosas como abrir una cuenta en un banco, comprar un vehículo o alquilar un departamento puede ser, como poco, complejo. En comparación con Estados Unidos o países de Europa, la burocracia es mayor y, por ese motivo, algunos emprendimientos tecnológicos ven a la región tanto como un desafío como un potencial negocio.
En 2020, según la Asociación Global de Capital Privado, el ecosistema tecnológico latinoamericano recibió nada menos que 4.100 millones de dólares por parte de inversores de capitales de riesgo, que supera los 3.300 millones de dólares que recibió el sudeste asiático y África, Medio Oriente, Europa Central y Oriental combinados.
En la primera mitad del año, América Latina recibió 6.500 millones de dólares de inversores de capitales de riesgo. India, uno de los países con mayor crecimiento en empresas tecnológicas, recibió 8.300 millones.
“Comenzamos en esta industria en 1999, cuando casi no había internet, casi todas las conexiones eran dial-up y la penetración en relación a la conectividad era del 3%”, dijo Hernán Kazah, cofundador de Kaszek Ventures, uno de los fondos de inversión más grande de América Latina con más de 2.000 millones de capital recaudado hasta la fecha. “Hoy, América Latina finalmente tiene masa crítica en casi todos los mercados”, agregó.
No solo los emprendimientos fintechs y relacionados al mundo de la salud digital crecen, sino también otros que buscan reducir el papeleo y hacerle la vida más simple a las personas. Estas inversiones son una muestra del potencial que tiene el ecosistema tecnológico en América Latina para seguir creciendo.
Para suscribirse a Curious hacer click aquí.