La Asociación Europea de Fondos de Inversión y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha publicado el «2021 Industry Fact Book», en el que realiza un análisis de las principales tendencias del sector de fondos europeos, así como de la evolución de la normativa en los 29 países de Europa.
Las conclusiones de esta última edición se enmarcan dentro de la pandemia mundial del COVID-19, lo que ha supuesto una gran prueba de fuego para todo el sector, sus jugadores y también su legislación. “El 2020 estuvo innegablemente marcado por la pandemia del COVID-19. A pesar de los enormes daños económicos, los inversores de dentro y fuera de Europa siguieron confiando en los fondos UCITS y los FIAs. De hecho, sus ventas netas aumentaron hasta los 650.000 millones de euros. Los fondos ESG atrajeron más de un tercio de estas ventas netas. Confiamos en que esta tendencia al alza de los ASG continúe, especialmente si los responsables políticos adoptan las medidas necesarias para subsanar la actual carencia de datos ASG”, ha destacado Tanguy van de Werve, director general de EFAMA.
Según los datos recogidos en el documento, los fondos UCITS registraron unas salidas netas de 314.00o millones de euros en marzo de 2020, una de las cifras mensuales más altas en términos absolutos. Pero la confianza de los inversores regresó en abril, manteniéndose las ventas netas muy sólidas durante los siguientes meses, dando como resultado un total de 474.000 millones de euros de ventas netas a lo largo del año. Desglosado por tipo de fondo, el 2020 ha estado marcado por las ventas netas récord de los fondos del mercado monetario y por las fuertes entradas netas en los fondos de renta variable.
Respecto a las FIAs, las entradas netas se vieron ligeramente afectadas por la pandemia. Tras mantenerse positivas en marzo, se volvieron negativas en abril. “La resistencia de los FIAs en medio de la pandemia del COVID-19 confirma el horizonte de inversión a más largo plazo de las aseguradoras y los fondos de pensiones, que son los principales inversores en FIAs”, señala en el documento en sus conclusiones.
Algo que no alteró la pandemia fue la apuesta por la ESG dentro de la industria. Según el informe, los activos netos de los fondos UCITS ESG europeos han crecido fuertemente en los últimos cinco años, con aumentos más significativos en 2019 y 2020. La proporción de fondos ESG creció de casi el 7% del total de activos netos en 2015 al 11% en 2020, o 1,2 billones de euros. Según explican desde Efama, este crecimiento se vio respaldado por un aumento exponencial de las ventas netas de UCITS ESG en 2020, hasta un total estimado de 235.000 millones de euros, a pesar de la pandemia.
Estas tendencias van en línea con el comportamiento en la industria global. Las ventas netas de fondos a nivel mundial aumentaron en 2020 hasta alcanzar el segundo nivel más alto de la década. Las entradas netas en fondos del mercado monetario representaron más de la mitad de las entradas netas totales de 2020: un récord absoluto. Y las ventas netas de fondos de renta variable siguieron siendo bajas, a pesar de las fuertes entradas netas registradas en Europa. “Esto se debió principalmente a las salidas netas en Estados Unidos, que pueden explicarse en parte por el reequilibrio de las carteras de los inversores estadounidenses, que vendieron fondos de renta variable y compraron fondos de renta fija”, matizan.
Perfil del inversor
Sobre el perfil de los inversores el informe señala que las aseguradoras y los fondos de pensiones son, con diferencia, los mayores inversores: a finales de 2020, contaban con el 41% de los activos netos de UCITS y FIAs propiedad de los inversores europeos. En cambio, los hogares ocupan el segundo lugar, con una cuota de mercado del 25%. Otros intermediarios financieros, que son principalmente fondos de inversión a largo plazo, les siguen de cerca, con un 24%.
“Los países con mayores niveles de propiedad de fondos a finales de 2020 eran Alemania, Reino Unido, Francia, Países Bajos e Italia. Como reflejo del tamaño de sus economías y poblaciones, los cuatro mayores países europeos figuran en este top cinco. Los Países Bajos ocupan el cuarto lugar en términos de propiedad de fondos, gracias al tamaño de los fondos de pensiones profesionales holandeses, que tienden a invertir una parte importante de sus carteras en fondos de inversión”, explica el documento en sus conclusiones.
Una de las características de la industria europea es la alta concentración, a finales de 2020, el 78% de los activos netos de los fondos UCITS y los FIAs estaban domiciliados en solo cinco países. Luxemburgo e Irlanda son los dos mayores domicilios, debido a su condición de principales centros de fondos transfronterizos, seguidos por Alemania, Francia y el Reino Unido, dado el relativo tamaño de sus economías y su mercado de fondos nacionales.
Por último, el informe desvela que el coste de los fondos UCITS ha disminuido constantemente en toda Europa en los últimos años. “Los costes de los fondos de renta variable y de renta fija gestionados activamente disminuyeron un 11% y un 18%, respectivamente, entre 2016 y 2020. Se espera que esta tendencia continúe en el futuro debido a la mayor transparencia en torno a las comisiones y a la continua presión de los fondos pasivos”, señala el informe.