Las inversiones de las afores y la oferta de fondos de capital privado listados en las bolsas de México (BMV y BIVA) se han casi duplicado, en poco más de tres años. Entre diciembre de 2017 y marzo 2021, el número de vehículos aumentó de 88 a 172 vehículos (+95%) mientras que las inversiones de las AFOREs subieron de 7.797 millones de dólares a 15.365 millones de dólares (+97%).
México es quizás el único país que tiene registrados fondos de capital privado en sus bolsas de valores, sin embargo, esto se dio ya que el inversionista institucional solo puede adquirir valores que son objeto de oferta pública, por lo que hacer público lo privado fue la solución que se encontró para darle acceso al inversionista institucional a esta clase de activos en 2009.
En diciembre de 2017 las inversiones en capital privado eran básicamente locales dominando el sector de bienes raíces (30% del capital llamado); seguido de infraestructura (21%); deuda privada (17%); capital privado (14%) y energía (11%) por citar los más relevantes.
Al permitirse la inversión global a partir de enero de 2018 lo que se ha observado es una recomposición que le ha permitido a las AFOREs diversificarse sectorial y globalmente.
En diciembre de 2017 el 93% de los recursos estaba concentrado en 5 sectores locales, mientras que para marzo de 2021 el 91% se concentra en 6 sectores donde 5 son locales y uno global. En otros 5 sectores adicionales se tiene el 7% restante actualmente.
En 2017 la inversión en CKDs y CERPIs era 4,9 % de los activos en administración y para mayo de 2021 llega al 6,2%, sin embargo, hay que tomar en cuenta que en el periodo los activos en administración de las AFOREs aumentaron 55% al crecer de 160.251 millones de dólares en diciembre de 2017 a 247.825 millones de dólares a mayo de 2021.
Si de desglosa el 6,2% de las inversiones en capital privado que tienen las AFOREs, significa que en poco más de tres años 5,2% son inversiones locales (aumentando de 4,9 a 5,2%) y 1% son inversiones globales.
La incorporación de las inversiones globales en capital privado no solo está provocando la diversificación sectorial, sino también un rebalanceo entre las inversiones locales y globales. Esta recomposición ya la observamos cuando a las AFOREs se les permitió invertir en renta variable (2005), donde en una primera instancia se les permitieron las inversiones locales y posteriormente las inversiones globales a través de una diversidad de vehículos como son los ETFs, mandatos y en los últimos años fondos mutuos. Actualmente 14,1% de los activos en administración de las AFOREs está en renta variable internacional y 5,8% en renta variable nacional, lo que significa que 71% de la renta variable es internacional y 29% local.
Hoy las inversiones de las AFOREs en capital privado el 80% está en inversiones locales y 20% son globales por lo que en la medida que sigan creciendo los activos la composición de las inversiones locales y globales continuará buscando la diversificación sectorial y global.
Columna de Arturo Hanono