Hay buenas razones para ser optimistas sobre las perspectivas de los mercados emergentes en 2021. Las noticias sobre las vacunas son alentadoras y aumenta la confianza en que para la segunda mitad del año estas deberían estar ampliamente distribuidas, permitiendo la recuperación de las actividades y una amplia recuperación económica, en particular en el sector de servicios.
Por otra parte, el actual estímulo fiscal y monetario de gobiernos y bancos centrales debería también apoyar la recuperación del comercio y crecimiento mundial, que beneficiaría a los mercados emergentes. Además, parece existir un consenso generalizado de que el dólar estadounidense se debilitará, lo que debería apoyar los activos de los mercados emergentes.
En consonancia con su comportamiento algo peor durante la primera parte del año, la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Emergentes se anota una revalorización inferior al 10% desde comienzos de año (9,41%). De esta categoría, uno de los fondos con mejor dato de volatilidad a un año y de rentabilidad en el año es Amundi Funds Emerging Markets Equity Focus, con una revalorización de 10,72% desde comienzos de año en su clase QI-4 en dólares y de 34,07% en el último periodo anual.
El fondo promueve las características ASG, con arreglo al artículo 8 de la normativa de divulgación de datos, tal como confirma su identificación en nuestra base de datos como fondo ASG que aplica las estrategias de Exclusión y Best-in-class. Invierte al menos un 67% de sus activos en renta variable de países emergentes. Las inversiones en renta variable china pueden realizarse a través de los mercados autorizados de Hong Kong o del Stock Connect. También puede invertir en P-Notes para gestionar eficientemente la cartera.
Dos características fundamentales clave de las acciones emergentes, su alto crecimiento y elevada volatilidad, pueden hacer que el mercado no las valore correctamente. En Amundi creen que la sobreestimación en cuanto a la sostenibilidad de los márgenes y el crecimiento puede evitarse mediante una disciplina de valoración sistemática y sólida. La obtención de un rendimiento superior a largo plazo no significa únicamente maximizar la rentabilidad, sino también gestionar el riesgo a la baja, lo que supone prepararse para el peor de los casos; «sólo una mente preparada puede reaccionar».
El fondo toma como referencia de gestión el índice MSCI Emerging Markets NR Close, contando con un patrimonio bajo gestión de 2.614 millones de euros
La filosofía y objetivos de la gestora se apoyan en la idea de obtener el máximo retorno, gestionando el riesgo. Para maximizar los retornos, se parte en el proceso de selección de activos de un amplio universo que incluye tanto componentes del índice de referencia, como otros valores externos al índice. El análisis y filtrado de este universo se lleva a cabo por medio de una combinación de enfoque top-down (macroeconómico) y bottom-up de análisis fundamental individualizado de valores, diseñado para identificar las acciones mejor posicionadas para capturar el crecimiento económico sostenible.
Su enfoque de inversión combinado bottom-up y top-down combina tres fuentes de rendimiento potenciales:
1) Asignación geográfica, basada en un análisis del contexto macroeconómico y mercados financieros locales.
2) Asignación sectorial, basada en las perspectivas, riesgos y valoraciones relativas de los diversos sectores.
3) Selección de las acciones con más potencial en cada país y en cada sector, independientemente de la capitalización bursátil, en base a un análisis fundamental del universo de inversión en cada país y la exposición geográfica de las empresas.
El fondo está gestionado por Mickaël Tricot, director global de Mercados Emergentes de Renta Variable, y Patrice Lemonnier, director adjunto de Mercados Emergentes de Renta Variable. Mickaël Tricot comenzó su carrera en el sector financiero con BNP como operador de la mesa de divisas de mercados emergentes. De ahí pasó a BNP Asset Management, donde fue asistente de gestor de cartera. Se incorporó a Amundi Asset Management (anteriormente Crédit Lyonnais Asset Management) en 1999 como adjunto al gestor de carteras de Renta Variable de Mercados Emergentes, para convertirse en director de Carteras de Mercados Emergentes Globales a finales de septiembre de 2017. Mickaël Tricot se graduó por la HEC, una de las principales escuelas de negocios francesas. También cuenta con la certificación CFA.
Tres fases en el proceso de inversión
El proceso de inversión consta fundamentalmente de tres fases: 1) Liquidez y Acceso al equipo directivo 2) Análisis top-down y 3) Selección bottom-up de valores. Parte de un universo de inversión de 25.000 compañías a las que se hace pasar por un filtro que selecciona únicamente las que tienen una liquidez diaria mínima de 3 millones de dólares, con fácil acceso a su equipo directivo y que cumplen con los criterios ASG, aplicando asimismo la estrategia ASG de Exclusión.
Este primer filtro reduce el universo de inversión a 1.900 acciones que, por un proceso de análisis top-down, asigna la ponderación por países y sectores en la cartera, completándose con un análisis bottom-up, que limita el universo de valores seleccionables a 400 acciones. De estos 400 valores se seleccionan finalmente los que presentan mayor potencial de revalorización y mejor calificación por su calidad, por su mayor liquidez y por estar libres de controversias ASG. La cartera final está compuesta por entre 120 y 150 valores.
Las cinco mayores posiciones en su cartera corresponden a Taiwan Semiconductors Manufacturing -TSMC (6,87%), Samsung Electronics Co Ltd (6,51%), Tencent Holdings Ltd (6,10%), Alibaba Group Holding Ltd (5,28%) y Housing Development Finance Co (1,61%). Por sector, tecnología (21,94%), consumo discrecional (20,43%), servicios de comunicación (15,21%), financiero (14,23%) e inmobiliario (7,19%) representan las mayores ponderaciones en la cartera del fondo, mientras que por país los mayores pesos están en China (33,23%), India (15,03%), Corea (14,03%), Taiwán (13,68%) y Rusia (5,02%).
La historia de rentabilidades del fondo lo sitúa en el segundo mejor grupo de su categoría por este concepto, en el segundo quintil, durante 2018, 2019, 2020 y 2021. A tres años, su controlado dato de volatilidad es del 21,42% y del 9,07% a un año, posicionándose en ambos periodos en el segundo mejor grupo de su categoría por este concepto, en el quintil cuatro. En este último periodo, su Sharpe es de 4,74 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 3,96%.
La suscripción de la clase QI-4 en dólares de Amundi Funds Emerging Markets Equity Focus requiere una aportación mínima inicial de 500.000 dólares (aproximadamente 418.472 euros), aplicando a sus partícipes una comisión fija de hasta el 0,80%, además de una comisión variable del 20% sobre resultados positivos del fondo respecto a su índice de referencia.
La clase QI-4 en dólares es elegible para un cliente retail, profesional o contraparte elegible, así como para asesoramiento independiente profesional o contraparte elegible y para asesoramiento no independiente sin acuerdo de honorarios, profesional o contraparte elegible. El fondo dispone también de una clase limpia, la clase R con cobertura en euros, elegible para cliente retail, profesional o contraparte elegible, así como para asesoramiento (tanto independiente como no dependiente) para cliente retail, profesional o contraparte elegible.
Flujos de vuelta
El flujo de entradas ha vuelto a los mercados emergentes. La notable infravaloración de muchos nombres cíclicos se ha corregido, pero sus valoraciones continúan siendo razonables, por lo que podrían esperarse más revisiones de los beneficios al alza. También podríamos ver un aumento de los rendimientos en algunos mercados, en los que sus divisas se recuperan de niveles bajos.
Uno de los principales riesgos a considerar es un posible giro en el impulso crediticio de China, que podría ser un indicador temprano de un cambio en la actividad económica. También habría que considerar las consecuencias a largo plazo de un deterioro en las métricas de deuda pública en ciertos mercados emergentes.
Más a largo plazo, puede esperarse que continúe el bajo crecimiento económico mundial, un amplio apoyo de los principales bancos centrales mundiales, un entorno de tasas de interés cero y un mundo de baja rentabilidad.
La rentabilidad de la clase QI-4 en dólares de Amundi Funds Emerging Markets Equity Focus a lo largo de su historia, respecto al riesgo incurrido medido por volatilidad, especialmente en los últimos tres años, lo hace merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercados, directora de Análisis de VDOS y quefondos.com.