A finales de 2020, la pandemia mundial sumía a Europa en una recesión. Debido a su sesgo cíclico (sus principales sectores son el industrial y el financiero) la región es vulnerable al desempeño global y al aplanamiento de las curvas de tipos. Además, su economía continúa siendo financiada principalmente por bancos, que se enfrentan cada vez a una regulación más exigente y a una competencia más dura, a lo que debemos añadir que Europa está más expuesta a la globalización que EE.UU. y China, que cuentan con mercados domésticos homogéneos.
Sin embargo, bajo nuestro punto de vista, el bloque ofrece la ventaja de ser a día de hoy la única alternativa relevante a Estados Unidos en términos de asignación de activos. A lo largo de su historia, Europa ha desarrollado una sólida trayectoria de inversión, apoyada en sus avances en materia académica y su estabilidad política. Además, su sistema legal ha construido un marco favorable para la creación y desempeño de numerosas compañías. Aunque, como comentábamos, el impacto de la pandemia en su primer año ha puesto en jaque el avance de la región, el acuerdo alcanzado por las distintas administraciones para la creación de un fondo de recuperación dotado de 750.000 millones de euros, que implicará la mutualización de parte de la deuda existente, supone un importante paso. Este acuerdo reduce significativamente el riesgo del euro y garantiza en cierto modo las inversiones a largo plazo de muchos ahorradores.
Gracias a esta estabilidad, apoyada en estos planes de estímulo y la recuperación natural como consecuencia del desconfinamiento de la población, Europa podría tomar una posición de liderazgo en sectores de alto valor añadido y con visión de futuro. Es decir, consideramos que, en la actual coyuntura, con un escenario de baja rentabilidad y altos niveles de endeudamiento, podríamos encontrarnos ante oportunidades de inversión atractivas para la región.
Ante esta situación, desde Tikehau Capital creemos que el mid-market podría ser uno de los motores del devenir económico europeo. En todo el continente contamos con 180.000 compañías de tamaño medio, que son responsables de una tercera parte del empleo y valor añadido de la región. Por ello, proporcionarles financiación a largo plazo no solo es vital para apoyar el desempeño económico europeo, sino que también puede suponer una estrategia interesante de inversión. Sin embargo, en muchas ocasiones el acceso a este tipo de compañías requiere el desarrollo de redes y conocimiento local, así como, un disciplinado proceso de selección de compañías. En ese sentido, como apunta uno de nuestros lemas “good deals have no wheels” (las buenas operaciones no tienen ruedas), apostamos por el conocimiento doméstico de compañías y sectores, para lo que contamos con ocho oficinas en toda Europa.
En España, gracias a este enfoque, basado en contar con presencia local y experiencia en el apoyo a compañías del mid-market, hemos lanzado un fondo de private equity («Ace Aerofondo IV F.C.R.») enfocado en la recuperación del sector aeroespacial, así como, en la potenciación de la competitividad de un sector clave para el país, en alianza con la SEPI, brazo inversor del Gobierno Español; Airbus, líder en el sector, e Indra, compañía clave en el plano tecnológico.
Durante las últimas décadas, el mercado aeroespacial supo aprovecharse de la megatendencia de la globalización, unido a una clase media en continua expansión. Sin embargo, este masivo crecimiento ha sido truncado por el impacto de la crisis sanitaria. Además, para muchas empresas el impacto ha sido doble, puesto que los fabricantes de equipos (OEMs) han recibido el apoyo de los gobiernos, mientras que las cadenas de suministro han quedado desguarnecidas y fragmentadas. En ese sentido, creemos que existe una atractiva oportunidad de colaborar con muchas empresas con un desempeño notable en el sector, contribuyendo a su consolidación y acelerando su transición hacia una producción más eficiente y limpia.
Tras los compromisos iniciales por parte de Tikehau Capital aportando 33,3 millones de euros, SEPI 33,3 millones, Airbus 28,3 millones e Indra 5 millones de euros, el Aerofondo tendrá un objetivo entre 150-200 millones de euros que se emplearán en la inversión en compañías del sector aeroespacial y de defensa del mid-market español. Por su parte, el enfoque del fondo estará centrado en proveer no solo apoyo financiero, sino también estratégico, gracias al expertise en el sector de la gestora Ace Capital Partners, filial de Tikehau Capital, tomando ventaja de la recuperación del sector conforme las economías superan la crisis sanitaria.
Por otro lado, el Aerofonodo, que estará abierto a inversores institucionales a partir de 1 millón de euros, mantendrá la estrategia de Tikehau Capital, consistente en invertir su propio capital en los fondos que gestiona, garantizando así una plena alineación de intereses, pero también nuestro compromiso con el mid-market europeo y, por ende, con la economía real.
Tribuna de Carmen Alonso, responsable de Tikehau Capital para Reino Unido y España