Las economías asiáticas se han recuperado, hay muchas empresas locales en pleno crecimiento. Están surgiendo líderes locales, pero los inversores europeos apenas aprovechan este dinamismo. Asia todavía está insuficientemente representada en sus carteras, aunque la región ofrece muchas oportunidades de inversión.
Esta aparente falta de interés se explica por la especificidad de estos mercados. Los países asiáticos no son fáciles al principio debido a sus normas de contabilidad y a la barrera del idioma. Numerosas empresas que cotizan en Asia no publican ninguna información en inglés.
El acceso a la información también es difícil y desigual. Hay que conocer las particularidades de cada mercado para saber dónde encontrar información sobre una empresa. Por último, hay que ser capaz de descifrar los sesgos culturales. Las empresas chinas muestran un panorama optimista, comunican el lado positivo de las cosas. En cambio, las empresas japonesas ven el vaso medio vacío. Son muy conservadoras en cuanto a las previsiones. Y el analista debe corregir estos sesgos.
Una vez superadas estas barreras de entrada, hay muchas oportunidades en Asia. Por varias razones:
- Valoraciones atractivas: el PER estimado para 2022 en Asia es del orden de 15 [veces], mientras que en Estados Unidos supera el 20 y en Europa se acerca a 16. En términos del PER de Shiller (precio sobre beneficios ajustado a la media de los beneficios de 10 años), los mercados asiáticos son más atractivos que las demás regiones del mundo.
- Un débil seguimiento de los valores: un promedio de veinte analistas sigue cada valor importante en Estados Unidos, 17 en China, 3 en India, 4 en Corea, Tailandia y Japón. Y este seguimiento más reducido crea oportunidades. Resulta más fácil identificar anomalías de mercado o empresas infravaloradas.
- La llegada de una nueva generación de emprendedores: los tópicos no desaparecen fácilmente, Japón suele considerarse como un país viejo cuyas empresas están mal gestionadas. Pero la realidad es muy diferente. Cada año hay más de 80 ofertas públicas iniciales (OPI) en Japón. Muchas de las jóvenes empresas que salen a Bolsa han sido creadas por treintañeros o cuarentañeros, que han adquirido experiencia en Google o Facebook antes de volver a su país. Están muy bien gestionadas y tienen vínculos con las economías de toda la región. Pigeon, líder en productos de puericultura especialmente en el mercado chino, es uno de estos gigantes asiáticos poco conocidos.
- Un vivero de empresas en crecimiento: en ocho años, el número de empresas cotizadas ha aumentado un 33% en los mercados asiáticos desarrollados y un 54% en los mercados emergentes (donde 8.000 nuevas empresas se han incorporado al mercado de valores). Estas empresas llegan antes a los mercados que en Europa. No han sido objeto de varias financiaciones por parte de private equity o capital de riesgo. En Asia, la Bolsa permite captar más creación de valor que en otros lugares.
Por toda Asia hay empresas innovadoras y rentables que están llegando al mercado de valores. La calidad de estas empresas, que puede medirse por su rendimiento del capital empleado, está aumentando claramente. Hay verdaderas oportunidades de inversión por aprovechar.
Tribuna de Julien Faure, analista financiero y portfolio manager de Amiral Gestion.