Las tres leyes que abrieron la puerta a retiros parciales de fondos previsionales en Chile han significado una relevante inyección de capital a la economía. Es más, datos de la Superintendencia de Pensiones, muestran que los rescates ya bordean los 50.000 millones de dólares.
Con datos al viernes 4 de junio (última información disponible), transmitidos por las siete administradoras de fondos de pensiones (AFP) que operan en Chile, el desembolso total suma 49.925 millones de dólares, que se ha llevado a cabo en 24,9 millones de operaciones de pago.
El primer retiro, iniciado en julio del año pasado, ya suma la repartición de 21.128 millones de dólares, con un monto promedio de 1.413.833 pesos chilenos por persona. El segundo rescate, iniciado en noviembre de 2020, ha marcado un pago promedio de 1.462.037 pesos y un desembolso total de 16.764 millones de dólares.
El tercer retiro, que empezó a finales de abril de este año, ya cuenta con más de seis millones de solicitudes por parte de afiliados. En total, se han retirado 12.033 millones de dólares, con un monto promedio de 1.461.244 pesos por persona.
Los retiros de fondos previsionales se han instalado al centro del debate desde que se propusieron el año pasado, como una medida para paliar la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Además de los efectos en las pensiones finales por el retiro anticipado de fondos, las críticas también apuntan a los efectos que tendrá en la rentabilidad, ya que han mantenido la necesidad de mantener los portafolios relativamente líquidos, para hacer frente a los retiros.
Por otro lado, eso sí, la inyección de liquidez ha impulsado el aumento de ahorrantes en la industria de los fondos mutuos en Chile, además de otros productos de ahorro colectivo, como el Ahorro Previsional Voluntario (APV) y las Cuentas 2.