La zona euro se prepara para un fuerte repunte. Así lo creen los analistas, que consideran que la aceleración en los procesos de vacunación y el retroceso de infección por COVID-19 están favoreciendo que Europa pueda empezar a pensar en un verano con cierta “normalidad”, en los social y en lo económico.
A estos dos drivers para el crecimiento económico en Europa se suma uno más esta semana: un pasaporte COVID desde el 1 julio para poder moverse por los países de la zona euro. Hace apenas una semana, la Eurocámara y el Consejo de la UE llegaron a un acuerdo para ponerlo en marcha. El documento, que permitirá la libre circulación de viajeros entre países de la UE desde el próximo 1 de julio, recogerá información acerca de si su portador ha recibido la vacuna, si está negativo o si lo ha pasado recientemente y posee anticuerpos. Las PCR no serán gratuitas, aunque se ha acordado una financiación de 100 millones de euros para abaratar el coste de los test para personas que viajen por motivos de trabajo o educación, entre otros, pero no para turistas. No obstante, los Estados se abstendrán, por regla general, de exigir PCR o cuarentena a quien cuente con el pasaporte de vacunación”, explican los analistas de Banca March.
El último Market Flash de Edmond de Rothschild AM pone el acento en la evolución de la pandemia en el Viejo Continente: “La campaña de vacunación en Europa se ha acelerado y las restricciones se están levantando gradualmente antes de la temporada de verano. En consecuencia, la economía ha experimentado un fuerte repunte junto con los tipos de los bonos largos. En concreto, el rendimiento del Bund alemán a 10 años ha subido hasta el 0,1%”.
Esta mejora, se refleja en los activos del mercado. Por ejemplo, durante las últimas semanas de mayo, los rendimientos soberanos de la Eurozona se han incrementado a la vez que el sentimiento mejoró gracias a los datos económicos alentadores y a la reactivación del comercio de reapertura. “Si bien los diferenciales ya son estrechos, continuamos prefiriendo el crédito sobre el riesgo de la duración, especialmente porque los diferenciales del crédito continúan demostrando su resiliencia. Los diferenciales del grado de inversión y alto rendimiento se contrajeron en EE.UU., Europa y mercados emergentes. De algún modo somos más cautelosos ante el grado de inversión debido a la duración más larga de los índices, pero también debemos mantenernos selectivos ante el alto rendimientos. Seguimos viendo oportunidad en la deuda corporativa en divisas duras de mercados emergentes ya que el carry es atractivo y hay mayor margen para la compresión de los diferenciales. En general, creemos que las campañas de vacunación avanzan y la perspectiva de las reaperturas mejora, cualquier ajuste debe ser visto como una oportunidad de comprar a la baja debido al apoyo subyacente de los fundamentales: el estímulo fiscal, soporte monetario y ganancias sólidas. Los sectores cíclicos deberán continuar superando su desempeño, y Europa, Pacifico excepto Japón y Japón, recibirán los beneficio”, señala Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados en Natixis IM.
Este sentimiento favorable, sin duda, favorece al euro que cerró la semana con ímpetu. Los analistas de Monex Europe apuntan que la moneda única disfruta de un sentimiento favorable en el entorno de reapertura de las fronteras internacionales de cara al verano, según fue acordado ayer en Bruselas. Los países miembros de la UE acordaron formalizar una propuesta de creación de los llamados ´pasaportes Covid´, con los cuales los viajeros no comunitarios podrán acceder al territorio europeo. La medida busca revitalizar la abatida industria turística, que ha sufrido notables pérdidas en los últimos meses tras los cierres de fronteras y otras restricciones domésticas. Los índices adelantados de Markit publicados esta mañana reflejaron la mejoría de las perspectivas para los próximos meses, con avances de los índices para Francia, Alemania y la Eurozona en su conjunto. En particular, los datos preliminares de mayo a ubican a los servicios en amplio territorio expansivo, con el indicador de Francia avanzando a 56.6 y el alemán, a 52.8. La publicación no ha tenido demasiado impacto en la operativa del euro, ya que en las últimas jornadas la divisa ha descontado significativamente estas previsiones alcistas. El euro se negocia cerca de los niveles máximos vistos en enero frente al dólar.
Y también mejora el atractivo de la renta variable europea, que cuenta con valoraciones más “razonables”, según indica Stefan Hofrichter, Head of Global Economics & Strategy de Allianz Global Investors. “No consideramos que la renta variable no estadounidense esté en valoraciones exageradas (véase gráfico inferior). Las acciones europeas, japonesas y asiáticas cotizan a sus múltiplos de valoración medios a largo plazo o por debajo de ellos. Esto apunta a otra forma en la que los elevados mercados actuales son diferentes de la burbuja tecnológica de finales de los 90 y principios de los 2000: entonces, los mercados de renta variable de todo el mundo se encontraban en niveles de valoración elevados. niveles de valoración elevados”, matiza Hofrichter.
Riesgos y cuellos de botella
Según los analistas, esta cascada de buenas noticias tienen su reflejo en el mercado y sientan las bases de una proyección económica positiva, no sin retos por delante. En opinión de Gilles Möec, economista jefe de AXA Investment Managers, la recuperación del consumo se está extendiendo a la zona euro, pero cada vez hay más restricciones en cuanto a la oferta. “Los últimos datos apuntan una perspectiva más positiva en la zona euro, con el índice de los gestores de compras (PMI) flash para mayo subiendo a 55,1 en el sector servicios, marcadamente por encima de 50,5 en abril y superando las expectativas (52,5). Esto sugiere que Europa por fin está comenzando a cerrar su brecha con Estados Unidos, sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer«, apunta el experto.
Según Möec, en esta fase de reapertura, los cuellos de botella en la producción seguirán en el punto de mira. De hecho, “en el caso de Francia, la última encuesta sugirió que las empresas estaban luchando para contratar suficiente personal adicional para mantener la carga de trabajo. El mensaje de Alemania es aún más alarmante, ya que allí el componente manufacturero cayó en el mes -aunque desde un nivel muy elevado-, lo que se atribuye a las restricciones de la oferta: la encuesta apuntaba a una nueva pérdida de impulso en el sector manufacturero, ya que los retrasos récord en el suministro provocaron la interrupción de la producción en un número cada vez mayor de empresas. La presión puede ser más aguda en Alemania que en Francia, debido a la mayor participación de la industria del automóvil en el índice general de la primera, ya que la producción de automóviles se ve específicamente obstaculizada por la escasez mundial de microchips. No obstante, la aparición de dificultades de contratación en una fase tan temprana de la recuperación sugiere que las limitaciones de la oferta son de gran alcance.», destaca el economista jefe de AXA IM.
Para Thomas Hempell, Jefe de Análisis Macro y de Mercado de Generali Insurance AM, dado que los riesgos de pandemia parecen retroceder rápidamente, “el Banco Central Europeo (BCE) podría tener que anunciar la reducción (con otro nombre) de sus compras de PEPP en su reunión del 10 de junio, respaldando los rendimientos europeos. Un fortalecimiento del euro se enfrentará a vientos en contra del dólar: como moneda de reserva anticíclica, el billete verde se encamina a la debilidad en medio de un repunte económico mundial y la disminución de las incertidumbres políticas. Por lo tanto, el euro/dólar tiene más recorrido”.
Según concluye Dwek, esta idea añadió una presión al alza sobre el euro y amplió los diferenciales europeos. En su opinión: “En general, continuamos favoreciendo duraciones más cortas y mantenemos la cautela en los rendimientos soberanos, tanto en Europa como en EE.UU.”.