La urgente necesidad de integrar las consideraciones de biodiversidad en la toma de decisiones de inversión está hoy en todos los debates, pero aún queda camino por recorrer, destacan desde BNP Paribas AM, gestora que ha cerrado nuevas alianzas para establecer procesos y herramientas para invertir en la protección y restauración de los ecosistemas y que planea el lanzamiento en junio de un fondo dedicado a esta temática.
Entre las novedades, la gestora anunció en una rueda de prensa online una alianza con CDP (Carbon Disclosure Project), una organización sin fines de lucro que ayuda a las empresas y ciudades a establecer y divulgar su impacto ambiental. En el marco de esta nueva iniciativa ambas explorarán y apoyarán el desarrollo de métricas comunes de biodiversidad en los informes corporativos. El objetivo es acelerar la acción del sector privado no sólo para la conservación de la naturaleza, sino también para la restauración de los ecosistemas dañados.
Jane Ambachtsheer, directora global de sostenibilidad de BNP Paribas AM, señaló que 2021 es un año crucial para la biodiversidad, porque el inmenso proceso de extinción de especies no es un riesgo futuro, sino que ya se está produciendo, con un 25% de todas las especies conocidas del planeta en riesgo de extinción de aquí a 2050.
También la mitad del PIB mundial se ve amenazado por la pérdida de biodiversidad, mientras que una actuación positiva en términos de protección de la naturaleza aportaría 10 billones de dólares en valor empresarial y crearía 395 millones de empleos, de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial (WEF). En el barómetro del WEF de cara a los próximos 10 años, por primera vez los cinco mayores riesgos globales son medioambientales, y entre ellos está la pérdida masiva de biodiversidad, añadió.
La alianza con CDP se suma a la que BNP Paribas AM ya había sellado el año pasado con el consorcio formado por la fintech Iceberg Data Lab y la consultora I Care & Consult, para el desarrollo de una herramienta que cuantifica el impacto transversal sobre la biodiversidad de todas las actividades de las compañías.
Un punto de inflexión
El mundo se encuentra en un punto de inflexión, que requiere la reasignación de capital financiero y cambios en la medición, la transparencia y la rendición de cuentas si se quieren cumplir los propósitos medioambientales, destacó por su parte Cate Lamb, directora global de seguridad hídrica de CDP.
Sin embargo, la percepción actual en el sector empresarial es que el papel de su actividad en la mitigación de la pérdida de biodiversidad no está lo suficientemente claro, lo que subraya la importancia del desarrollo de métricas comunes y la integración de datos de biodiversidad en la toma de decisiones de inversión para lograr un cambio ambiental positivo. «Esta alianza permite utilizar el trabajo que CDP lleva haciendo desde hace una década sobre el agua y los bosques, para mejorar la calidad y cantidad de datos medioambientales existentes y puestos a disposición del mercado y acelerar el impacto corporativo positivo en la biodiversidad a escala industrial», dijo.
Robert-Alexandre Poujade, analista ESG en BNP Paribas AM, destacó a su vez el papel que la gestora quiere tener en el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas y detalló los seis pilares en los que trabajan para conseguirlo.
En primer término la inclusión de la biodiversidad en la integración de los criterios ESG, con la incorporación de herramientas de medición y entrenamiento de los equipos de inversión. En segundo lugar tener un papel activo en la difusión del tema tanto a nivel público como en las compañías y con los gestores de los fondos de inversión, así como avanzar en la propia política interna responsable de BNP Paribas AM.
El cuarto pilar es mantener una perspectiva a futuro, liderando la defensa de la biodiversidad en la comunidad de inversiones; ofrecer a los clientes una amplia gama de soluciones que respondan al desafío de la pérdida de diversidad –como el nuevo fondo BNP Paribas Ecosystem Restoration que será lanzado el mes próximo- y finalmente incorporar las cuestiones vinculadas con la biodiversidad a las prácticas operativas de la gestora.
En su reciente informe titulado «Sostenible por naturaleza: nuestra hoja de ruta de biodiversidad», BNP Paribas AM detalla los planes para incorporar consideraciones de biodiversidad en todas sus actividades a través de objetivos ambiciosos. Estos persiguen analizar los riesgos y oportunidades clave del agua y los bosques a nivel de empresa, sector y fondo, con el fin de medir y divulgar la huella medioambiental de sus inversiones. En particular, planea mejorar la eficiencia hídrica de sus carteras y respaldar los esfuerzos globales para poner fin a la deforestación de aquí a 2030, explicó Poujade.
Gestión responsable
Adam Kanzer, director de stewardship de América en BNP Paribas AM, habló sobre la situación actual de la gestión responsable en especial en lo que respecta al mercado estadounidense, y destacó la «sensación de urgencia» y la conciencia en todas las conversaciones con empresarios y gestores sobre el hecho de que la transformación no es opcional.
Lo principal es ofrecer a compañías e inversores no sólo objetivos, sino respuestas sobre cuál es el camino a seguir para conseguirlos, por ello son fundamentales las herramientas que permitan medir el impacto y mejorar la trazabilidad tanto en el sector agrícola como en los no agrícolas, explicó.
Poujade añadió la importancia de ver el problema de la biodiversidad en toda su complejidad. Por ejemplo, recuperar los bosques no es solo plantar árboles. Si los que se plantan son sólo eucaliptos, o bien están en la otra punta del planeta, no representan una solución, que en estas cuestiones debe ser completa y local. Pero también, destacó, es importante mostrar a las compañías el impacto positivo que pueden generar mediante sus actividades, para contribuir a incentivar su papel y que ellas contribuyan a su vez a la divulgación medioambiental.