El sector sanitario debería ser considerado como una posición estructural en las carteras de inversión debido a los motores del negocio a largo plazo como son el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y el auge de los mercados emergentes. Asimismo, los avances genéticos redundan en el desarrollo de tratamientos personalizados, subraya Fidelity en un informe sobre el sector sanitario a escala mundial.
El sector sanitario internacional es enorme. Las áreas que cubre son, entre otras, las farmacéuticas, los proveedores de equipos médicos, las empresas de seguros médicos y los hospitales. Invertir en
atención sanitaria puede parecer arriesgado, pero es un sector al que los inversores no deberían dar la espalda. Anualmente, sólo el gasto mundial de fármacos aumentará previsiblemente hasta los 1,2 billones de dólares en 2016. Además, la demanda no está sujeta a los vaivenes económicos y se espera que aumente en todo el mundo en consonancia con el crecimiento de las poblaciones y el incremento de la esperanza de vida.
“Si bien la inexorable tendencia de la población mundial al envejecimiento está creando graves problemas para los gobiernos, también puede generar atractivas oportunidades tanto para las empresas como para los inversores», subraya Hilary Natoff, gestora de carteras de renta variable mundial.
Si quiere consultar el informe completo puede hacerlo en el archivo adjunto en archivos descargables.