De acuerdo con el Global Wealth and Lifestyle Report 2021, de Julius Baer, sobre la riqueza y estilo de vida globales, la región de las Américas es aquella donde es más accesible tener un estilo de vida de lujo, mientras que la asiática es la más cara.
Utilizando datos recuperados en medio de la pandemia, entre julio y septiembre de 2020, la firma suiza hace un seguimiento de los precios y la conducta de consumidores de todo el mundo para evaluar la inflación en una canasta de bienes y servicios representativos del estilo de vida de las personas con alto valor patrimonial en distintas ciudades del mundo. Con ayuda de este índice, los inversionistas pueden estimar el rendimiento que deben tener sus carteras para mantener o incluso aumentar su poder adquisitivo.
Con esto en mente, solo una ciudad del Continente Americano (Nueva York) sigue estando entre las diez más caras. Esta región se posicionó como la más accesible debido a que el valor de los dólares estadounidense y canadiense está cayendo frente a otras de las principales monedas del mundo, así como una marcada devaluación de las monedas latinoamericanas, señala Julius Baer.
Según la clasificación global (ver gráfico), Ciudad de México, Vancouver y Johanesburgo son las ciudades donde es más barato actualmente tener un estilo de vida lujoso.
Mientras tanto, Asia continúa siendo la región más cara debido a su rápida recuperación de la crisis sanitaria mundial, a la estabilidad de las monedas y a la resiliencia de los precios de los artículos que integran el índice.
La lista completa se compone por:
El colapso del turismo mundial en 2020 ha tenido un impacto significativo en el índice de este año. En Asia, Bangkok y Singapur han perdido puestos, mientras que la ausencia de viajeros ha golpeado también a muchas ciudades europeas.
Mientras tanto, la pandemia de COVID-19 reafirmó el compromiso de los consumidores con los hábitos de compra éticos y sostenibles y ha generado conciencia en torno a ellos. «Hay abundante evidencia que demuestra que los patrones y las preferencias de consumo están cambiando más rápidamente que nunca. No hay dudas de que los consumidores en todo el mundo están tomando consciencia y la tendencia realmente sigue ganando fuerza», señala la firma.
De acuerdo con Nicolas de Skowronski, la tendencia también se refleja en la conducta de las personas con alto valor patrimonial a la hora de administrar sus patrimonios: “Cada vez vemos más clientes que intentan poner sus activos a trabajar para las generaciones futuras, principalmente para sus propios descendientes, pero también posiblemente para el mundo en su conjunto, sea mediante una planificación cuidadosa, la inversión de impacto, las soluciones sostenibles o la filantropía. Es nuestra tarea como gestores de patrimonio apoyar este cambio positivo ayudándolos a tomar decisiones informadas y entender mejor todas las implicaciones de sus inversiones”.
Para acceder al estudio, siga este link.