Nos encontramos en un entorno complejo en el que la renta fija se enfrenta a grandes retos. Sin embargo, según se ha concluido en el último VIS organizado por Funds Society y que ha contado con la participación de Amiral Gestion, sigue siendo interesante reservar un hueco para este tipo de activo en nuestras carteras.
Tal y como ha explicado Jacques Sudre, gestor de fondos de Amiral Gestion, esta complejidad viene definida, entre otros factores, por el nivel de tipos de interés, el cual se mantiene en mínimos históricos, y la incertidumbre sobre la inflación. Estos datos invitan a pensar que nos encontramos en un mercado con muchos riesgos y, además, que remunera de manera limitada, por lo que sería “muy peligroso comprar en el mercado y, en particular, el crédito de alto rendimiento”, advierte Sudre.
A pesar del actual entorno, Aguiar insiste en que la renta fija es un activo que no debemos obviar. “Siempre hay que tener este activo en cartera, que por lo general trae descorrelación, menos volatilidad y, además, es una buena opción para muchos inversores españoles que salen del depósito”. Sin embargo, también recuerda la importancia de conocer los riesgos, discriminarlos y encontrar buenas oportunidades. “Flexibilidad, gestión activa y análisis fundamental” son los tres puntos con los que Borja Aguiar, Sales Director Iberia de Amiral Gestion, resume la estrategia de la entidad.
Para encontrar estas oportunidades, la entidad no se apoya en análisis externos y otorga mucha importancia a la flexibilidad, una vía muy importante para identificar esas oportunidades en un mercado tan complejo como el actual. “Podemos encontrar situaciones atractivas, pero es necesario ser flexible y tener capacidad de invertir en todas las geografías y todos los submercados de la renta fija”, explica Sudre. Además, la flexibilidad también se refleja en el nivel de inversión: “Nosotros decidimos si el mercado es atractivo o necesitamos tener prudencia y una posición de tesorería que nos proteja y facilite herramientas para invertir”.
Los riesgos del mercado y las lecciones de la pandemia
Concretamente, Sudre identifica dos grandes riesgos en el mercado de renta fija: la posibilidad de inflación y el retraso de los deafults de las empresas debido al apoyo de los gobiernos. “Si observamos los índices de alto rendimiento, el nivel de endeudamiento es superior a 5 veces el ebitda, la consecuencia es que aún cobra más relevancia seleccionar los riesgos y no comprar en un mercado como este”, insiste.
Para prepararse ante un posible repunte de la inflación, desde Amiral Gestion destacan tres elementos eficaces que pueden aplicar si se da esta situación: un spread de cartera elevado, de más de 300 puntos básicos, una sensibilidad al riesgo de tipos muy limitada y una posición de tesorería del 25% que les permita reinvertir cuando vuelva la volatilidad o cuando el mercado ofrezca condiciones más atractivas. Para encontrar oportunidades en este entorno, los gestores analizan y exploran todos los submercados de renta fija y buscan en los mercados más complejos o desconocidos, como, por ejemplo, bonos convertibles o emisores emergentes.
Además de estas posibles estrategias, también es importante recordar y aprender de las pasadas. El fondo de la entidad, el Sextant Bond Picking, consiguió acabar 2020, un año marcado por los efectos negativos de la pandemia, con una rentabilidad de en torno al 4,6%. Pero, a pesar de haber sorteado bien la crisis, los expertos consideran que estos meses han sido de aprendizaje.
“Nos han recordado que la liquidez en el mercado puede ser muy complicada y nos parece extremadamente importante tener un proceso de inversión que integre este riesgo”, señala Sudre. Asimismo, 2020 ha vuelto a demostrarles que la disciplina en términos de rendimiento es muy importante.
“Al inicio de 2020 los mercados nos parecían caros y teníamos cerca del 30% en tesorería. Gracias a esa posición de cash hemos tenido la posibilidad de reinvertir durante la crisis en empresas que habían sufrido demasiado en comparación con su calidad, bonos que nos parecían antes caros o bonos que sufrían la situación, pero tenían modelos de negocio seguros”, explica Sudre.
Por otro lado, tal y como señala Borja Aguiar, los clientes han aprendido que hay que tener un horizonte de inversión a largo plazo y no hay que dejarse llevar por los miedos y emociones, independientemente del comportamiento del mercado en el corto plazo.
Sextant Bond Picking, un fondo de armario
El fondo de Amiral Gestion es de renta fija global flexible. Precisamente, es esa flexibilidad que les permite invertir en todos los sectores, clases y geografías la que, para Borja Aguiar, hace especial al vehículo, así como la gestión activa que ponen en práctica y el análisis fundamental de las compañías.
Actualmente, cuentan con una cartera en la que apuestan por el riesgo de crédito más que por el de tipos y encuentran ideas en primeras emisiones de compañías que vienen penalizadas por el mercado porque son pequeñas o no tienen rating, en emisores solventes en un país o sector en crisis, emisores con dificultades cuyo próximo vencimiento está cubierto o bonos convertibles.
Respecto a la incorporación de bonos verdes o ESG, los expertos coinciden en que si solo se invierte en ese tipo de bonos no será posible obtener rendimientos atractivos. Sin embargo, sí tienen presentes los criterios ESG en sus análisis e incluso excluyen ciertos sectores.
“Es un fondo que apuesta por nichos de mercado y las ineficiencias del mercado de renta fija donde intentamos buscar una rentabilidad que compense el riesgo asumido”, resume Aguiar.