Como consecuencia de la pandemia, las políticas monetarias y fiscales tomadas por bancos centrales y gobiernos para mitigar su impacto en la economía han supuesto un cambio en la posición de los activos financieros tradicionales en una cartera de inversión.
Aunque las perspectivas están mejorando notablemente desde comienzos de año, con la disponibilidad de varias vacunas, se hace necesario contar con una cartera bien diversificada en esta etapa de mercado y la cartera tradicional 60:40 no es capaz de aprovechar las oportunidades que hay disponibles.
No se puede obtener mucho valor a partir de los bonos gubernamentales de mercados desarrollados, pero hasta hace poco se podían encontrar oportunidades en emisiones de Australia, Nueva Zelanda y del Tesoro estadounidense. Sin embargo, también estas oportunidades están tocando a su fin. Ahora el rendimiento está en el extremo de mayor riesgo: en emisiones de mercados emergentes, denominadas en divisas locales. En deuda de grado de inversión, los rendimientos también se han hecho muy raros.
En estas circunstancias, seguir una estrategia de diversificación multiactivo supone una gran ventaja respecto a los esquemas tradicionales, tal como demuestra la evolución del fondo de la gestora Natixis Seeyond Multi Asset Diversified Growth que en su clase I/D en euros es el único fondo de su categoría de retorno absoluto, volatilidad media en conseguir la mayor calificación VDOS de cinco estrellas. Desde el pasado 1 de enero se revaloriza un 2,65% y a un año obtiene una rentabilidad del 10,39%.
Su objetivo es superar la rentabilidad del índice EONIA, capitalizado diariamente durante su período de inversión mínimo recomendado de cinco años. Su estrategia de inversión consiste en una asignación dinámica de múltiples clases de activos con una volatilidad semanal anualizada objetivo que oscila entre el 6% y el 9%. El proceso de asignación es flexible y depende en gran medida de instrumentos derivados para proporcionar exposición a las diferentes clases de activos.
Se propone pues ofrecer una rentabilidad total consistente dentro de un presupuesto de riesgo predefinido, con una exposición básica a múltiples activos gracias a un enfoque activo y flexible en la construcción de la cartera y una combinación innovadora de análisis, tanto sistemático como discrecional, que gana exposición a clases de activos a través de instrumentos cotizados y líquidos.
Se trata de una estrategia con una larga trayectoria, gestionada por un equipo experimentado y estable con trayectorias complementarias. En concreto, el universo se compone de: renta variable de mercados desarrollados, renta variable emergente, renta fija emergente y los principales mercados de divisas. En cuanto a instrumentos: índices de futuros cotizados, opciones cotizadas, ETFs y bonos de gobierno.
El equipo gestor lo integran Didier Jauneaux, Frank Trividic y Stéphanie Bigou. Didier Jauneaux comenzó su carrera en el sector financiero en BPCE en 1983 y cuenta con la certificación de mercados financieros, CNAM.
Frank Trividic comenzó su carrera de inversión en 1993, incorporándose a Ostrum AM en 1999. Es Diplomado y Máster en la especialidad de Finanzas Internacionales por la (HEC) y la DEA. Por su parte, Stéphanie Bigou comenzó su carrera de inversión en 1998 y en 2006 se incorporó a Ostrum AM, gestionando este fondo desde 2008. Cuenta con un Máster en Economía, Econometría y Estadística y un Máster en Matemáticas aplicadas a las Finanzas por la Universidad de Toulouse.
Los gestores emplean un enfoque flexible y disciplinado dentro de un proceso de inversión en tres fases. En una primera fase de 1) Asignación dinámica de activos estratégicos, a partir de todo el universo estratégico, el equipo utiliza un enfoque sistemático y objetivo, analizando cada mercado de forma independiente. Gracias a dos indicadores propios, este análisis define la asignación estratégica óptima para la renta fija y para la renta variable. A continuación, las exposiciones se ajustan al riesgo integrando el nivel actual de volatilidad del mercado.
En una segunda etapa de 2) Asignación táctica de activos, el equipo busca mejorar el perfil de riesgo/rendimiento de la cartera en un horizonte a corto plazo sin distorsionar significativamente la asignación estratégica. El objetivo es gestionar activamente la exposición direccional global a corto plazo y diversificar activamente las exposiciones entre clases de activos integrando posiciones de valor relativo.
En la tercera fase de 3) Construcción de la cartera, los gestores construyen la cartera final de acuerdo con la asignación del modelo. Definen las exposiciones seleccionando diferentes instrumentos líquidos y cotizados (principalmente derivados, ETFs y deuda soberana).
Una cartera final que incluye entre sus mayores posiciones la emisión de la República Federal Alemana 1% (8,31%), el fondo cotizado iShares MSCI EM Latin América UCITS ETF USD (Dist) (6,15%), pagarés del Tesoro de EE.UU. United States Treasury Notes 0,62% (5,66%) y las emisiones de la República de Francia 0,5% (3,37%) y de la República Federal Alemana 3,25% (1,69%). Por área geográfica, las mayores ponderaciones corresponden a Zona Euro (0,29%), Japón (0,20%), América emergente (0,13%), EE.UU. (0,13%) y global emergente (0,12%).
El patrimonio bajo gestión del fondo es de 288 millones de euros. Por rentabilidad, bate al índice de su categoría en todos los periodos anuales, de 2018 a 2020. A tres años, su dato de volatilidad, bastante controlado, es del 6,92% y del 7,27% en el último año, situándose por este concepto en el segundo mejor grupo de su categoría en ambos periodos, en el quintil cuatro.
También a un año, su Sharpe es de 0,91 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, del 5,64%. La suscripción de la clase I/D en euros requiere una aportación mínima de 50.000 euros, aplicando una comisión fija del 0,70% y de depósito de hasta el 0,04%. Sus partícipes soportan también una comisión variable del 20% sobre resultados positivos del fondo respecto a su índice de referencia (EONIA) más 600 puntos básicos.
Las operaciones de reflación repuntaron rápidamente a principios de febrero, impulsadas por el fuerte flujo de noticias. La esperanza de una reapertura de las economías, el fuerte estímulo fiscal en EE.UU. y la reafirmación de los bancos centrales fueron los principales impulsores. Al mismo tiempo, los rendimientos a largo plazo subieron con fuerza, lo que terminó por tensionar los activos de riesgo durante las dos últimas sesiones del mes. Aunque este último movimiento ha afectado a la rentabilidad de la cartera, ésta se ha beneficiado de sus apuestas cíclicas y de valor relativo, así como de su moderada exposición al extremo posterior de las curvas de rendimiento.
El equipo añadió rápidamente riesgo tras la consolidación del mercado en los últimos días de enero. Compraron principalmente mercados de la Zona Euro y del Reino Unido. Más adelante en el mes, decidieron reducir su exposición al Nasdaq y a los mercados emergentes -más sensibles a la subida de los tipos de interés- en favor de los mercados estadounidenses de alta y baja capitalización. También reforzaron sus posiciones en el sector bancario de la Unión Europea y sectores industriales europeos.
A pesar de un gran aumento de la duración estratégica modificada, se mantienen cautelosos. Compraron principalmente JGB y añadieron operaciones de empinamiento de las curvas de rendimiento de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. Por último, tras el fuerte aumento de los rendimientos, se beneficiaron de una posición de cobertura en el Bund alemán a 10 años a finales de mes. También decidieron vender euros y francos suizos para neutralizar la exposición al dólar. Por último, aumentaron su exposición al oro tras un primer descenso del precio.
La velocidad del aumento de los rendimientos está poniendo nerviosos a los inversores. Mientras los fundamentales se mantengan con impulso positivo y los bancos centrales mantengan sus posiciones de política monetaria expansionista, esto sólo debería generar volatilidad, pero no una inversión de la tendencia actual.
El fin progresivo de confinamientos y alejamiento social deberían anclar el estado de ánimo positivo en los mercados para los próximos meses. Los rendimientos de las curvas podrían seguir elevándose, pero a un ritmo más lento, reduciendo la tensión en la valoración del mercado. El dólar estadounidense se encuentra atrapado entre fuerzas opuestas (mayores rendimientos reales, datos económicos sólidos y un posicionamiento muy bajo, por un lado, y un fuerte apetito por los activos distintos del dólar por otro).
Por su excelente evolución por rentabilidad, especialmente en el último periodo de tres años, la clase I/D en euros de Seeyond Multi Asset Diversified Growth obtiene la calificación de cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de opinión de Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics