La pandemia ha acelerado una evolución en el trading de bonos que ya está marcando la diferencia entre los inversores: si los gestores utilizan o no el trading apoyado por herramientas tecnológicas. A continuación, compartimos las novedades que se están produciendo y lo que esperamos que el futuro depare en este sentido.
Trading en tiempos de la COVID-19
En el mercado de bonos, el tiempo es dinero. Las nuevas tecnologías que combinan en una herramienta completa análisis crediticios patentados, el monitoreo de la liquidez del mercado e información sobre carteras, pueden aumentar la rapidez en las operaciones y los resultados de los inversores.
Esta ventaja tecnológica se hace aún más imprescindible en medio de una pandemia. Los equipos pasaron instantáneamente de estar sentados unos junto a otros a trabajar a distancia. Sin embargo, los mercados no se ralentizaron para nadie: la rapidez se convirtió en algo todavía más esencial, y la tecnología se encargó de facilitar esta dinámica. Nuestros traders procesaron un 60% más de operaciones en marzo de 2020 que en marzo de 2019, a pesar de trabajar de forma remota. Además, dado que los confinamientos cambiaron las perspectivas sobre el mercado y el crédito de la noche a la mañana, la rapidez volvió a convertirse en un aspecto clave. Como dato, nuestros analistas de crédito de EE. UU. actualizaron más del 90% de sus calificaciones en marzo, una información crítica que influyó de forma instantánea en la toma de decisiones.
Con pandemia o sin ella, la tecnología puede ayudar a los gestores de renta fija a analizar el mercado en tiempo real y, basándose en las oportunidades disponibles y en las necesidades actuales de una cartera, sugerir posibles operaciones a su supervisor humano, el gestor de la cartera de renta fija, quien puede ver fácilmente cómo afectaría la operación al riesgo y al rendimiento de su fondo. A continuación, con sólo pulsar un botón, el gestor de la cartera puede aprobar esa operación sobre un gran número de cuentas. Una tarea que antes solía requerir a los gestores entre 20 y 30 minutos en el mejor de los casos, y que conllevaba la posibilidad de un costoso error humano, ahora se desarrollan en cuestión de segundos.
La misma tecnología ayuda a invertir en nuevas carteras con mayor rapidez. Hace tres años, se tardaba una media de 35 días en invertir el 90% de una nueva cartera. En la actualidad, los gestores de bonos pueden conseguirlo en la mitad de tiempo si son diestros con las posibilidades que ofrece la revolución tecnológica. Cada día adicional que se invierten esos activos se traduce en un aumento de los intereses a obtener. Además, las nuevas tecnologías permiten a los traders separar la paja del trigo en los mercados de renta fija, en el que se negocian miles de bonos en un momento dado, en la búsqueda de oportunidades y liquidez.
Mejorar la búsqueda de liquidez
En los mercados de bonos actuales, la liquidez no aparece sin más. Hay que encontrarla.
La liquidez es una forma de medir la facilidad con la que se puede realizar una operación sin que se produzca un cambio sustancial en el precio del activo. Antes era fácil de conseguir a través de los departamentos de negociación de valores por cuenta propia, o de algunos hedge funds que estaban dispuestos a asumir la otra parte en las transacciones de los gestores de activos.
Hoy en día, sin embargo, muchas de esas mesas de negociación por cuenta propia y hedge funds han desaparecido. Por su parte, los agentes de bolsa regulados son reacios a pujar por grandes operaciones de bonos concretos que conllevan riesgos muy específicos e individualizados que podrían ser difíciles de cubrir. No obstante, se muestran dispuestos a comprar y vender grandes carteras diversificadas de bonos, ya que luego pueden cambiar y cubrir las posiciones mediante fondos cotizados (ETF). Cuanto más se parezca la cartera a un ETF, mayores serán las posibilidades de obtener un precio favorable.
Es imprescindible tener la capacidad de crear carteras y de evaluar rápidamente las propuestas recibidas. En cualquier caso, la creación de una cartera que incluya entre 10 y 200 bonos no es una tarea apta para cardíacos o para personas sin conocimientos tecnológicos. Requiere sistemas integrados de gestión de carteras y de gestión de riesgos.
Una mejor compensación por proporcionar liquidez
La misma tecnología, si se aprovecha adecuadamente, puede filtrar el ruido del mercado para encontrar joyas ocultas, como veremos a continuación.
En marzo de 2020, la presión por la liquidez y el sentimiento de los inversores hicieron que la negociación en algunos sectores se desvinculara de los fundamentales. Los inversores que necesitaban efectivo vendieron lo que pudieron. Gracias a la combinación de sistemas de investigación crediticia y de trading, se detectaron volúmenes de negociación anormalmente alto en sectores con precios inadecuados. Estas herramientas permitieron a los traders examinar rápidamente cientos de bonos disponibles en esos sectores y encontrar emisiones que cumplieran los criterios de inversión.
¿El resultado? Los traders compraron bonos con grado de inversión con rendimientos superiores a los esperados, a la vez que proporcionaban liquidez al mercado, lo cual compensa en tiempos en los que el mercado se encuentra tensionado.
Conectividad del mercado y transparencia de precios
Aunque hay muchas plataformas de negociación electrónica y soluciones de negociación alternativas, los gestores de activos de renta fija que negocian a través de una sola plataforma se pierden otras fuentes potenciales de liquidez. Desgraciadamente, la negociación en plataformas propias segregadas obstaculiza la liquidez del mercado, una mejor ejecución y, además, añade costes innecesarios.
¿Cómo averigua entonces un trader dónde acudir para obtener el mejor precio? Hoy en día, no siempre se sabe. De ahí que la tecnología sea fundamental para que los gestores puedan pedir ofertas a varias plataformas simultáneamente. Aunque esto beneficia a los clientes, es necesaria mayor transparencia de mercado para los traders.
Los sistemas de gestión de la ejecución (EMS) pueden ayudar en este sentido. Los EMS actúan como conductos de negociación, conectando a los traders con los participantes del mercado. En cualquier lugar y a cualquiera hora, permiten a los traders obtener liquidez en el mercado – a través de sistemas de negociación alternativos, directamente con los intermediarios, o mediante de plataformas de negociación anónimas – para lograr la mejor operación.
Quizás la mayor ventaja de un EMS es que permite a los gestores ser más sistemáticos por naturaleza, al negociar más bonos de forma automática y con poco o ningún contacto. Esto libera a los operadores y les permite centrarse en oportunidades más complejas y de mayor contacto que requieren de un conocimiento humano. Asimismo, el EMS también reúne datos para que el usuario pueda analizarlos más a fondo.
En definitiva, imaginamos el futuro del trading de renta fija como una red nacional de carreteras donde todas las plataformas de trading estén conectadas entre sí.
La importancia de conocer a su gestor
Los gestores de bonos son conscientes de que deberán desarrollar o hacerse con la tecnología trading de bonos más puntera si no quieren quedarse atrás. Estas son algunas preguntas que debería hacer a su gestor para asegurarse de que está al día:
– ¿Qué parte de la negociación de renta fija de su organización se realiza electrónicamente y cuántas plataformas utiliza?
– En los últimos cinco años, ¿cómo ha cambiado la tecnología la forma de hacer negocios? ¿Qué cambios contempla para los próximos cinco años?
– ¿Puede describir la cultura y la actitud de su organización hacia la tecnología?
– ¿Considera sus herramientas como mejoras aisladas o como parte de una estrategia más holística?
La tecnología está cambiando el mercado de bonos para mejor, pero aún queda mucho camino por recorrer. A medida que los cambios sigan produciéndose, plantee a su gestor preguntas exigentes y asegúrese de que este controla la situación en todo momento.
Tribuna de James Switzer, Head Global de Trading de Renta Fija y Head de Bonos Municipales; Sasan Doroudian, Trader de Crédito; y Erin Bigley, Senior Investment Strategist de Renta Fija, en AllianceBernstein.
Las opiniones expresadas en esta columna no constituyen un análisis, asesoramiento de inversión o recomendación comercial, y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB, además de estar sujetas a revisión con el paso del tiempo.