La multitud de turistas desapareció de los históricos canales de Venecia y se vieron peces nadando en las habitualmente turbias aguas de los canales de la ciudad. Entonces, la NASA publicó imágenes de la Tierra por satélite que mostraban una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las grandes ciudades confinadas. Por un momento, vimos cómo podría ser un mundo futuro con bajas emisiones de carbono.
La demanda de nuevas fuentes de energía aumentó en 2020
Durante el turbulento 2020, la demanda de energía generada por el carbón y el petróleo descendió un 8,5% y un 6,7%, respectivamente. Pero la demanda de energía renovable aumentó un 1% [1].
Las energías renovables demostraron su fiabilidad, incluso en un momento de recesión. La respuesta de los bancos centrales a través de estímulos masivos creó condiciones de financiación favorables para los proyectos solares eólicos y fotovoltaicos. Y algunos inversores institucionales incluso vieron las nuevas fuentes de energía como una inversión más segura, ya que sus rendimientos pueden tener una menor correlación con las clases de activos más convencionales.
Estos avances se produjeron mientras la demanda de combustibles fósiles caía en picado, hasta su nivel más bajo en más de 70 años [2]. De hecho, en un momento dado, los futuros del petróleo llegaron a negociarse a precios negativos debido a un exceso masivo de oferta.
El siguiente gráfico de la AIE (Agencia Internacional de la Energía) muestra la demanda mundial de energía por tipo de fuente en 2020 [3]:
Sigue habiendo ideas equivocadas sobre las energías renovables
Aunque la demanda de energías renovables continuó siendo positiva durante la pandemia y hay más gente concienciada con la reducción de las emisiones de carbono que nunca, sigue habiendo muchas ideas equivocadas al respecto.
Estos conceptos erróneos están siendo desmontados poco a poco, y las nuevas fuentes de energía podrían experimentar un importante aumento de la inversión como resultado. Vamos a abordar ahora tres preocupaciones comunes sobre las energías renovables y las nuevas energías:
Concepto erróneo nº 1: «La energía renovable es sólo propaganda»
Las energías renovables se están adoptando porque tienen sentido desde el punto de vista financiero. Más de la mitad de las centrales de carbón que funcionan hoy en día cuestan más que la construcción de nuevas infraestructuras de energía renovable. Incluso la cancelación de nuevos proyectos de centrales de carbón podría ahorrar más de medio billón de dólares a nivel mundial [4].
El «coste nivelado de la energía » (LCOE, por sus siglas en inglés), que está directamente relacionado con los costes de construcción y funcionamiento de un generador de energía, ha disminuido considerablemente, tanto en el caso de la energía eólica como en el de la energía solar fotovoltaica [2]. En todo el mundo, el LCOE de la energía eólica, la solar y el almacenamiento en baterías ha caído en picado durante la última década, gracias a los avances tecnológicos y al aumento de la capacidad instalada acumulada, que han reducido progresivamente los costes.
El coste de las energías renovables y el almacenamiento en baterías se ha desplomado
El siguiente gráfico de BloombergNEF muestra las referencias globales de LCOE para la energía fotovoltaica, la eólica y las baterías:
Concepto erróneo nº 2: «Toda la financiación relacionada con los combustibles fósiles es insostenible»
El mundo necesita energía para impulsar el crecimiento económico que haga posible la transición hacia una economía baja en carbono. Aunque la financiación directa de las centrales de combustibles fósiles no es sostenible, la financiación de la eficiencia energética de los combustibles fósiles sí contribuye a la transición hacia un mundo más sostenible. En lugar de detener toda la inversión en empresas relacionadas con los combustibles fósiles, sería más eficaz mejorar la eficiencia del modelo energético existente, incluso mientras gestionamos la transición hacia el modelo de bajas emisiones de carbono.
Queremos -y debemos- avanzar hacia el nuevo modelo energético. Pero mientras tanto, tenemos que gestionar los combustibles fósiles, y mejorar la eficiencia energética de las plantas de combustibles fósiles existentes es una parte importante de ello.
Muchas empresas energéticas se están decantando por las centrales de «ciclo combinado», que utilizan tanto una turbina de gas como una de vapor para producir energía. General Electric ha calculado que se puede producir hasta un 50% más de electricidad con el mismo combustible [6].
El gas natural sigue siendo un combustible fósil, pero es más limpio. La combustión de gas natural para obtener energía produce menos emisiones de casi todos los tipos de contaminantes atmosféricos [7]. También es un buen complemento de las nuevas energías, porque las turbinas de ciclo combinado son baratas de poner en marcha y pueden proporcionar energía a corto plazo o cuando no se dispone de energía renovable. Las dos tecnologías combinadas podrían reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Concepto erróneo nº 3: «Las nuevas fuentes de energía sólo son viables gracias a las subvenciones»
El mercado de las nuevas fuentes de energía se ha desarrollado hasta tal punto que las subvenciones ya no son necesarias en la mayor parte del mundo. Por ejemplo, el sistema de tarifas utilizado por los países europeos para acelerar la inversión en nuevas tecnologías energéticas ha llegado a su fin.
Está siendo sustituido por un mercado más dinámico de acuerdos de compra de energía (PPAs) para suministrar energía a un precio y cantidad fijos. Como resultado, las empresas energéticas obtienen un flujo de caja garantizado y los clientes reciben un precio y un suministro de energía también garantizados.
Nada de esto sería posible a menos que la nueva energía fuera barata, fiable y rentable de producir. Gracias a las mejoras técnicas y a unos costes marginales más competitivos -dirigidos por la «curva de aprendizaje» de las energías renovables, que reduce los costes a medida que aumenta la producción- este sector necesita cada vez menos subvenciones.
En nuestra opinión, se trata de un cambio estructural, porque el coste de las energías renovables disminuirá con el tiempo. En cambio, los costes de los combustibles fósiles no disminuirán con el tiempo, sino que incluso podrían aumentar, ya que la mayoría de los de las fuentes accesibles ya han sido extraídos. Ahora, las empresas de exploración y producción de combustibles fósiles deben dirigirse cada vez más a las controvertidas reservas donde son más difíciles de extraer, como las del Ártico, las arenas bituminosas o el gas de esquisto.
Por último, el «Acuerdo Verde» (“Green Deal”) de la UE también impulsará el capital hacia las nuevas empresas energéticas, mientras que la UE está pensando en reducir significativamente los subsidios a los combustibles fósiles, ya que socavan los esfuerzos para alcanzar la neutralidad del carbono en 2050, tal como se contempla en el Acuerdo de París.
Aunque en Lyxor hablamos mucho de los índices del Acuerdo de París y de la Transición Climática para la inversión cero neto (“net zero investing”), no son las únicas estrategias relevantes. Las tendencias que se financiarán con el acuerdo verde son más amplias, incluyendo la movilidad sostenible y las infraestructuras urbanas más inteligentes.
Cómo obtener exposición a las nuevas energías
Una forma para obtener exposición específica a las nuevas energías es a través del Lyxor New Energy (DR) UCITS ETF. Sigue a las 40 mayores empresas del mundo que operan en tres áreas clave de la industria de las nuevas energías: las renovables, la energía distribuida y la eficiencia energética.
Ørsted – Energía renovable
La empresa eléctrica danesa Ørsted (antes DONG Energy) es líder mundial en el mercado de la energía eólica marina. Se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar la creciente demanda de nuevas necesidades energéticas en Europa debido a las cuotas de emisión definidas en el Acuerdo de París.
Lo fascinante de esta empresa es que antes estaba centrada en los combustibles fósiles. En 2017, el grupo vendió su negocio de petróleo y gas a la empresa química británica Ineos. Más recientemente, se deshizo de sus operaciones de gas natural vendiéndoselas a Glencore. En lugar de devolver el dinero de la venta de estos negocios a los inversores, la empresa optó por dar un fuerte impulso a la energía eólica marina.
Ørsted fue una de las primeras empresas energéticas del mundo en tener un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero aprobado por la iniciativa Science Based Targets, y calcula que su objetivo se anticipa 27 años al escenario de 2°C para el sector energético previsto por la AIE[8].
Plug Power – Energía distribuida
El concepto de energía distribuida se refiere a la producción global descentralizada de electricidad cerca del punto de consumo. El hidrógeno forma parte de este concepto, y el hidrógeno verde, en particular, puede ser una extraordinaria fuente de electricidad con cero emisiones de carbono.
Por ello, un área importante de desarrollo de las nuevas energías es el almacenamiento: estaciones de almacenamiento fijas o a bordo de vehículos, barcos, aviones, etc. La empresa estadounidense Plug Power desarrolla pilas de combustible de hidrógeno para sustituir las baterías tradicionales de los vehículos eléctricos y suministra estas pilas a grandes clientes como Amazon y Walmart.
La energía distribuida es la que puede aportar resiliencia, al contrario que los sistemas de producción y red hipercentralizados. También es rompedor para las energías renovables, cuyo principal inconveniente es que son intermitentes y no pueden, por ejemplo, suministrar energía a un hospital las 24 horas del día. Con los sistemas de energía distribuida, las energías renovables pueden convertirse en una fuente más estable.
NIBE Industrier AB – Eficiencia energética
La empresa sueca NIBE construye y vende soluciones para reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia. Desarrolla, fabrica y comercializa una gama de soluciones de eficiencia energética para el confort térmico en todo tipo de inmuebles, además de componentes y soluciones para la calefacción inteligente en la industria y las infraestructuras.
Esto incluye bombas de calor y células solares para casas particulares, la renovación de edificios antiguos, edificios públicos, e incluso el desarrollo de productos para la utilización eficiente de la energía en los coches, como elementos para calentadores de batería y calentadores interiores que utilizan fuentes como la energía de frenado.
Las bombas de calor de NIBE se están utilizando en un nuevo proyecto inmobiliario en el distrito de Kortenoord, en Wageningen (Países Bajos), donde se están construyendo unas 1.000 viviendas sin tuberías de gas. Las casas tienen un aislamiento óptimo y están equipadas con sistemas de ahorro energético, como bombas de calor, paneles solares y calentadores de agua solares.
Una megatendencia en curso
Las nuevas fuentes de energía forman parte de una megatendencia que configurará radicalmente la sociedad y los modelos de negocio del futuro, respaldada por el esfuerzo mundial para alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050.
Este imperativo explica el importante volumen de inversión que está fluyendo hacia la industria de las nuevas energías. En 2019 se financiaron 282.000 millones de dólares en capacidad de generación de energía renovable, encabezados por la eólica terrestre y marina con 138.000 millones de dólares, seguida de la solar con 131.000 millones de dólares [9].
Pero este cambio no ha hecho más que empezar. Se está produciendo una revolución en el mercado energético. No se inició por la pandemia: se trata de un movimiento estructural hacia las nuevas energías que se ha desarrollado durante varios años, respaldado por la caída de los costes. Recientemente se aceleró por los acontecimientos de 2020, que redujeron la demanda de combustibles fósiles y de las industrias relacionadas, como el acero y el cemento.
En definitiva, las energías renovables siguen una trayectoria de costes decrecientes, mientras que los combustibles fósiles tienen costes elevados y fijos. Esa trayectoria de costes implica que las energías renovables serán más baratas que los combustibles fósiles, lo que ya es un hecho en muchos casos, con o sin eventos globales disruptivos.
La pandemia aceleró lo que ya estaba ocurriendo en la industria de las nuevas energías. Ha actuado como catalizador de un cambio más rápido. Para los inversores, el ETF Lyxor New Energy, que recientemente ha superado los 1.000 millones de dólares en activos bajo gestión, podría ser una excelente manera de participar en este cambio y formar parte de la revolución de las nuevas energías [10].
Tribuna de Paloma Torres, responsable de relaciones con clientes para Lyxor ETF Iberia y Latinoamérica.
[1] Broom, D. (18 de mayo de 2020). El coronavirus provoca la mayor caída de la demanda mundial de energía en 70 años. Foro Económico Mundial. https://www.weforum.org/agenda/2020/05/covid19-energy-use-drop-crisis/
[2] Noticia de la BBC. Los precios del petróleo en EE.UU. cotizan en negativo al agotarse la demanda. (21 de abril de 2020). https://www.bbc.com/news/business-52350082
[3] AIE (2020), Perspectivas de la Energía Mundial 2020: AIE, París https://www.iea.org/reports/world-energy-outlook-2020
[4] Gray, M., & Sundaresan., S. (marzo de 2020). Cómo malgastar más de medio billón de dólares: las implicaciones económicas de las inversiones en energías renovables deflacionarias a partir del carbón, pp. 5, 9-10, 18-19. Iniciativa Carbon Tracker.
[5] Bradily, T. (abril de 2020). Primer semestre de 2020 Actualización del coste nivelado de todas las energías: Las renovables persiguen la caída de los precios de las materias primas, pp. 5-22, 50-77. BloombergNEF.
[6] GE Power. (Consultado: 15 de febrero de 2021). Central eléctrica de ciclo combinado: cómo funciona | GE Power Generation. https://www.ge.com/power/resources/knowledge-base/combined-cycle-power-plant-how-it-works
[7] Administración de Información Energética de los Estados Unidos. (24 de septiembre de 2020). El gas natural y el medio ambiente – Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA). https://www.eia.gov/energyexplained/natural-gas/natural-gas-and-the-environment.php#:%7E:text=Natural%20gas%20is%20a%20relatively,an%20equal%20amount%20of%20energy.
[8]Iniciativa de los Objetivos Basados en la Ciencia, https://sciencebasedtargets.org/companies-taking-action/case-studies/orsted
[9] Bloomberg Green: Inversión en energías renovables. (30 de junio de 2020). Bloomberg. https://www.bloomberg.com/graphics/climate-change-data-green/investment.html#:~:text=Investment%20flows%20today%20determine%20where,by%20solar%20at%2024131%20billion
[10] Lyxor International Asset Management, AUM a 05/03/2021.